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PATÉ DE CAMPAÑA | Elecciones municipales
Columna
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Pim, pam, barraca

Hay expresiones que son del agrado de Jordi Portabella (candidato de ERC y de Joan Laporta). Las repite. Y las repite y las repite. Por ejemplo, hasta tres veces dijo "pim, pam, barraca". Y tres veces más confesó: "Soy un pesado". También le gustan las comparaciones. Por ejemplo, para explicar ¡a los arquitectos barceloneses! qué es el 22@ dice que es "un Silicon Valley de bolsillo", con una ventaja: se tarda media hora en llegar, mientras que al valle de marras se tarda el doble. Luego añade que aquello es 10 veces más extenso, de modo que si solo se tarda el doble, será que tiene mejor transporte. Más comparaciones: el Fórum. Menos mal que él lo definió como la "reproducción europea del MIT" (Instituto de Tecnología de Massachusetts), sin eso, ¿cómo hacerse una idea aproximada?

El motivo de estas frases era una conferencia en el Colegio de Arquitectos. Además del séquito de Portabella (Laporta incluido) acudieron unas 20 personas. Portabella habló algo de urbanismo e infraestructuras y mucho de sí mismo, de sus viajes, de su experiencia, de lo bien que lo hace todo. A veces se equivoca, pero como no se entera, no se inmuta. Un ejemplo: según él, España (que por cierto, "es una ruina") exporta el 80% de la energía. Es más bien al revés, pero no importa. O dice que toma el metro de Universitat en la calle de Aribau, donde no hay boca alguna. Y eso que habla de Barcelona, su supuesta especialidad (además de la psicología de los toros).

Sabe historia y la cuenta de un modo que se entienda. Por ejemplo, los de Singapur eran colonia inglesa, se dieron cuenta de que tenían la misma extensión que el área metropolitana de Barcelona (por cierto, invención de Esquerra) y se fueron a ver a los ingleses y les dijeron: "Queremos la independencia". Y los ingleses les dijeron: "Nosotros somos más". Pero luego, dijeron: "vale, pero pagando". Y así fueron las cosas. Y es que habla como un cura preconciliar: coloquialmente. Quizá por eso afirma que el Congreso Eucarístico es uno de los grandes acontecimientos de Barcelona, equiparable a las exposiciones universales y a los Juegos Olímpicos.

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