Pongamos que tocamos en Madrid

"Tocar en Madrid es ahora más importante que nunca". Lo dice Sergio Vinadé, cabeza (y bigote) visible del grupo zaragozano Tachenko. "Antes era Barcelona, pero allí, al depender tanto de las modas, se ha difuminado todo un poco". Madrid sigue siendo el termómetro de la música en directo. Algunos de los músicos y grupos que tocan próximamente en la capital explican sus razones y descubren los sitios donde acuden después del concierto.

- Mantener el rollo. "En Madrid hay mucha más variedad de salas y hay espacio para todos los estilos. Algunos sitios siguen siendo un poco cochambre, pero en Madrid además de profesionalizarse han conseguido mantener ese rollo de sala... de bajar al barro". Tachenko, con su todavía flamante Os reís porque sois jóvenes, lo hará el próximo jueves 19 de mayo en Sala Rock Kitchen. Pero, ¿es rentable tocar en Madrid? ¿Se gana mucho o poco? "Es rentable, pero menos en términos económicos, porque aquí tenemos tantos amigos que la lista de invitados es kilométrica. Además, hay que invitar a los periodistas", bromea. "Es una inversión que hay que hacer porque te va a mostrar el termómetro de cómo ha funcionado tu disco y de cómo te va a ir en otros lugares de España". Los maños ya tienen sus hábitos en la capital: "Comemos siempre en el restaurante Puerto Rico [Chinchilla, 2, junto a la Gran Vía]. Es un sitio de comida casera, castiza y barata. Y luego de copas al Fotomatón". ¿Y dormir? "Dormir, poco... eso nos preocupa menos".

- El nuevo pop chileno. Javiera Mena reconoce que sin la ayuda de sus amigos y la Casa de América sería difícil tocar aquí. "Los pasajes de avión son recaros. Que saque dinero está todavía por verse. Por lo pronto me quedo a dormir en casa de unos amigos. He invertido, pero todavía no he ganado mucho aquí". Es la tercera visita a Madrid de esta cantante de 27 años, pero primera como reconocida referencia del nuevo pop chileno. "Nunca había imaginado tocar en Madrid. Es como una meta", asegura. "Lo que más me gusta de aquí es la emoción con la que la gente cuenta las historias. Parecen todos actores". Mena actúa a las 21.00 el 19 de mayo en la Joy Eslava durante la presentación del festival Dcode, de Madrid (24 y 25 de junio).

- Rendir cuentas. "Yo ya me he acostumbrado a tocar ante 20 o ante 2.000 personas y exigirme el máximo", reconoce Fernando Alfaro, exlíder de Sufin' Bichos que este sábado 14 presenta su discazo La vida es extraña y rara en la sala Sol. "Es mejor no pensarlo mucho, pero sí, el de Madrid siempre es el concierto más importante para mí. Aquí hay que rendir cuentas". Alfaro todavía alucina con el concierto que dio con su grupo Surfin' Bichos en Joy Eslava en 2006. "Fue un concierto trepidante, de esos que van creciendo y que parece que se va a hundir la sala. Que el público de Madrid es diferente es un clásico, quizá un lugar común, pero es totalmente cierto", afirma.

- Una plaza difícil. Más que importante, para Els Amics de les Arts, cuarteto catalán de melodías folk a lo Hollies, reconvertido en noneto para el directo, tocar en Madrid es un reto. "Salir de Cataluña y cantar en catalán lo hace más complicado", explica Ferran Piqué, guitarrista, "pero hemos venido con toda la artillería y con la idea de darle una normalidad al asunto. Entre Madrid y Barcelona hay rivalidad en la política y en el fútbol. En la música no tendría que haberla y no la hay, creo". Al amparo de Manel, aunque lleven desde 2005, Els Amics de les Arts, que allí llenan teatros, demostraron anoche en su concierto en el Café La Palma, ante 150 personas, con las entradas todas vendidas, que Madrid es una plaza difícil, pero no inescrutable. "Ponemos mucho empeño en las letras y aquí tenemos que explicar de qué van. Pero nos gusta experimentar. Es como volver dos años atrás cuando en Barcelona no nos conocía nadie. Y nos gusta". Por lo pronto, anoche lo celebraron con unas copas por Malasaña, donde estaba su "hotelito".

- Madrid sí o sí. Dice Ana Fernández Villaverde (La Bien Querida) que suele sufrir de nervios antes de cada concierto. "Pues en Madrid más. Madrid es muy importante y Barcelona debería ser igual, pero hoy por hoy es Madrid el sitio donde hay que tocar sí o sí". Nacida en Bilbao, vivió en Madrid donde mantiene su casa cerca de la plaza Mayor y ahora vive en Barcelona. La Bien Querída estará en la sala Sol el próximo día 25 presentando su disco Fiesta. "Nos cuesta pasta venir a Madrid. Sale caro, pero hay que hacerlo", dice. "Tenemos dos bares fijos a los que vamos: el Santos y el Boni, en la calle del Espejo, donde a veces algunos gitanos se arrancan a cantar".