Chávez envía a Madrid un embajador expulsado de EE UU

Bernado Álvarez Herrera, embajador de Venezuela en Washington hasta diciembre pasado, será el nuevo representante de Hugo Chávez en España, según fuentes diplomáticas venezolanas y españolas. Estados Unidos decidió retirar la visa a Álvarez, lo que provocó su expulsión del país, en represalia por la negativa de Caracas a conceder el plácet al diplomático designado por el departamento de Estado como embajador en Caracas.

No era la primera vez que Álvarez era expulsado de EE UU. En septiembre de 2008, Washington lo puso en la frontera después de que Chávez hiciera lo mismo con el embajador estadounidense en Caracas como gesto de solidaridad con el mandatario boliviano Evo Morales. En junio de 2009, ambos países normalizaron relaciones y Álvarez volvió a Washington.

El Grupo de Contacto plantea la sugerencia tras disponer de información de ETA

En esta ocasión, sin embargo, Chávez ha optado por mantener el pulso con EE UU y buscar acomodo a Álvarez en la Embajada venezolana en España, vacante desde noviembre pasado, cuando el embajador Isaías Rodríguez se despidió del Rey.

Rodríguez, que llevaba poco más de un año en España, contaba con ser elegido magistrado del Tribunal Supremo por el legislativo de su país pero, sorpresivamente y a última hora, el partido de Chávez, en el que milita, le dio la espalda y el ya exembajador se quedó colgado de la brocha en Madrid. La comunicación oficial de que Álvarez será el nuevo embajador acaba con una situación de interinidad que ha durado seis meses.

Las relaciones con Venezuela atraviesan una situación muy delicada después de que Caracas no haya contestado a las peticiones de extradición del etarra Arturo Cubillas, funcionario del régimen chavista al que la Audiencia Nacional acusa de organizar cursillos de instrucción para miembros de ETA en Venezuela. Las declaraciones de Rodríguez, insinuando que las denuncias contra Cubillas fueron obtenidas bajo tortura, no facilita la tarea. El Gobierno español espera que la relación con su sustituto sea más fluida; aunque este, siendo embajador en Washington, ya arremetió contra los medios de comunicación españoles.