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Reportaje:FÚTBOL | 36ª jornada de Liga

"Salvo ocho, todos chinos"

Preciado resume la situación del torneo, sin clase media y en el que, a falta de tres jornadas, 11 equipos pelean por salvarse - Algunos clubes cobrarían un seguro si bajasen

A tres jornadas del final, ni siquiera el noveno clasificado de la Liga, el Sporting, tiene la permanencia asegurada. "Llevo tiempo diciendo que, salvo ocho, todos chinos", explica su técnico, Manolo Preciado. En su previsión hay también un desafío a la aritmética porque tanto el cuadro asturiano como el Levante, el Mallorca y el Racing tienen 43 puntos y en las 13 temporadas que se ha disputado la competición con 20 equipos y el premio de tres puntos por triunfo jamás ha descendido nadie que hubiera llegado a esa cota.

Este año es posible: la clase media de la Liga es más baja que nunca. "Al final, todos los equipos aprietan y suman", alerta Diego Rivas, centrocampista de la Real Sociedad. El Levante, que hace una semana se dio por salvado tras firmar un empate ante el Sporting, ve cómo ahora tiene que sumar al menos un punto más.

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El nuevo listón está en los 44 puntos -"no garantizan la permanencia, pero te acercan a ella", advirtió ayer el osasunista Lolo- y a él se ha llegado tras varios resultados inesperados, victorias de equipos en apuros ante rivales de postín que parten más despistados.

"Estoy fastidiado, pero no voy a caer en la tentación de criticar a otros clubes o entrenadores", aseguró Miguel Ángel Lotina cuando hace una semana la Real Sociedad y el Zaragoza derrotaron al Barcelona y el Madrid respectivamente. Pero sí lo hizo con un equipo arbitral. Habitualmente templado y reflexivo, el técnico del Deportivo perdió las formas el sábado en El Molinón. El colegiado Estrada Fernández había pitado dos penaltis en contra de su equipo. El primero, tras interpretar mano en una acción en la que la pelota golpeó la espalda de Laure; el segundo, riguroso, en el tiempo de prolongación. "Sois unos sinvergüenzas", les espetó.

"No me arrepiento de nada", se ratificó el técnico tras el entrenamiento de ayer. "La sanción que me impongan no importa", añadió; "Mourinho se quedó el otro día en el hotel y el Madrid jugó de maravilla. Lo único diferente es que no habrá un calvo paseando junto al banquillo". Y dejó una sentencia: "el futuro es nuestro".

Lotina dice que se acuerda todos los días de su único descenso. Fue con la Real Sociedad, que luego tardó tres temporadas en regresar a Primera y, tras el primer intento fallido, se acogió a la ley concursal para evitar que los impagos llevaran al equipo a un colapso.

"Bajar a Segunda es el hundimiento del Titanic", explicó Augusto César Lendoiro hace poco más de un año en una entrevista publicada por este diario. El pasado octubre, el presidente del Deportivo se vio colista tras caer 6-1 en el Bernabéu ante el Madrid. Desde entonces centró sus esfuerzos en redoblar alianzas en la Liga de Fútbol Profesional para garantizar una solución similar a la vigente en la Premier League, el parachute payment o pago paracaídas, un seguro de descenso por el cual aquellos clubes que pierden la categoría reciben una compensación de un fondo común que se genera en función de los ingresos que cada uno recibe por los derechos de televisión. En las negociaciones, Lendoiro alegó que ese pago debe tener un baremo en función de la antigüedad en Primera, el presupuesto de la entidad afectada y su media de ingresos procedentes de las televisiones. "Un reparto equitativo, pero no igualitario", matiza. Un club como el Deportivo tiene previsto ingresar esta temporada 18,5 millones por este último concepto. Con el descenso tendría complicado llegar a los dos millones.

La compensación ya está acordada y a ella se destinarán 27 millones. Fuera queda el llamado "grupo de rebeldes", compuesto por el Athletic, el Sevilla, el Espanyol, el Villarreal y tres de los implicados en la lucha por no descender, el Málaga, el Zaragoza y la Real Sociedad. El Hércules, que, como mucho, puede llegar a los 42 puntos y depende de complicadas carambolas a varias bandas para eludir el descenso, recibiría siete millones. A cambio, habría aportado unos 300.000 euros para ese fondo común. El Deportivo, que lleva 20 temporadas consecutivas en Primera, tendría derecho a unos 15 millones, de los que dos tercios los cobraría la próxima y el resto en el caso de que no ascendiese al primer intento.

Otros, como el Getafe, percibirían una cifra inferior, pero su presidente, Ángel Torres, ya ha abierto su paracaídas y asegura que, al margen de que entre o no la pelota, Royal Emirates, el grupo de Dubái que ha comprado el equipo, mantendrá su anunciada inversión de "entre 70 y 90 millones en tres años".

Sin embargo, no hay dinero que pueda compensar un descenso, pasaje devastador que trasciende de lo deportivo. El Zaragoza, que ha caído en dos ocasiones en la última década, arrastra una deuda superior a los 100 millones y espera una sentencia del Tribunal de Arbitraje Deportivo desfavorable que le obligaría a abonar más de 13 millones al Shakhtar por el fichaje de Matuzalem, lo que le dejaría al borde del concurso de acreedores. "En estas tres jornadas nos jugamos mucho no solo como profesionales sino también por el futuro del club", explica su capitán, Ponzio.

En Málaga, donde sellaron la permanencia la temporada pasada con 37 puntos, buscarán hoy un triunfo sobre el Sporting que les lleve hasta los 45. "Ahí estaría la salvación", cifra Maresca. Los propietarios cataríes han espoleado al equipo con una prima especial por la salvación próxima a los 100.000 euros por cabeza. Según informaba ayer La Opinión de Málaga, los dueños han destinado cerca de un millón de euros a incentivar a sus futbolistas en los dos últimos meses.

Donde no sobra el dinero los ánimos apuntan más al corazón que a la cartera. Ayer, medio millar de aficionados se congregaron en Riazor para alentar a los jugadores del Deportivo. El entrenamiento era a puerta cerrada, pero en el interior del estadio se escuchaban claramente los cánticos. Abrumado, Lotina decidió dejar entrar a la gente para generar una suerte de comunión previa al partido de esta noche contra el Athletic. "Representamos no solo a una ciudad sino a toda Galicia", apunta el entrenador. Javier Irureta, responsable de Lezama y en el banquillo gallego siete temporadas, ha viajado con el equipo.

"Antes se decía que una ciudad era de Primera porque tenía El Corte Inglés y un equipo en la máxima categoría", recuerda Lendoiro. Hace 15 días, la cadena de grandes almacenes abrió su segundo establecimiento en A Coruña.

Manolo Preciado saluda a Miguel Ángel Lotina el sábado pasado en El Molinón.
Manolo Preciado saluda a Miguel Ángel Lotina el sábado pasado en El Molinón.ALBERTO MORANTE (EFE)

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