Feijóo: "No nos avergonzamos de Baltar y de Louzán"

Los 170 autobuses que usó el PP para llenar el Coliseum de A Coruña (12.000 personas, según la organización, en otra demostración de fuerza) colapsaron aún más las infraestructuras de una ciudad que se desborda cada sábado de fútbol o de centros comerciales. El atasco, 50 minutos a las seis de la tarde, hubiera sido buen motivo para analizar los primeros resultados del plan del transporte metropolitano de la Xunta o si a la planificación municipal le sobran grandes superficies o le faltan accesos.

Pero como los discursos de campaña vienen escritos de casa, la única alusión fue la del vicepresidente provincial del PP, Diego Calvo, quien echó la culpa al ministro de Fomento de que el alcalde de Madrid no pudiera llegar al acto. El telonero no llegó porque el mal tiempo provocó cancelaciones en Barajas y, sin el regidor de la ciudad más endeudada de España, Feijóo lo tuvo más fácil para identificar socialismo y déficit.

Los primeros mítines de Feijóo, en los que apenas ha lanzado propuestas, están concebidos para enfrentar el bien y el mal, a saber: el PP y los bipartitos. Si las papeletas del PP, dijo, son empleo, cooperación, unidad, responsabilidad, rigor, verdad y respeto a las mayorías, las de socialistas y nacionalistas son déficit, doble propaganda, localismo e imposición. Lo novedoso ayer ya no fue que votar a los candidatos socialistas es votar por Zapatero, sino que hará lo mismo quien apoye al BNG.

Defensa de Vázquez

Y en esas estaba Feijóo, cuando decidió lanzar un guiño local: "Hay partidos en los que la opinión de Leire Pajín y Aído es más importante que la de Paco Vázquez, allá ellos", dijo en referencia a la negativa de algunos dirigentes socialistas a apoyar al exalcalde coruñés como Defensor del Pueblo, algo que sí avala el PP. Y eso le llevo a decir a Feijóo que su partido no se avergüenza de nadie. Entonces citó la retahíla de presidentes provinciales: "No nos avergonzamos de Romay, ni de José Manuel Baltar [para su padre, José Luis, no hubo recuerdo], ni de Louzán, ni de Barreiro ni de Negreira, ni de Fraga". En el epílogo, Feijóo pidió al auditorio que el 22 de mayo no fallen el penalti como Djukic para que Negreira sea alcalde de A Coruña.

Como de costumbre, el PP ofreció señal realizada a las televisiones, que no recibieron imágenes de un grupo de vecinos que boicoteó durante unos minutos la intervención de Feijóo. La organización sí permitió que algunas cámaras recogiesen el incidente.