La exconsejera de Industria defiende el rescate financiero de Epsilon
Aguirre afirma que la operación tenía "respaldo jurídico y sentido económico"
La exconsejera de Industria, Ana Aguirre (PNV), defendió ayer, en su comparecencia en el Parlamento vasco, la legalidad y necesidad de la operación financiera que permitió a la firma Epsilon Euskadi terminar sus instalaciones y su túnel de viento en el parque tecnológico de Miñano en Álava tras no recibir la subvención que esperaba. Ante la comisión del ramo, quien fuera la máxima responsable de Industria durante el Gobierno de Juan José Ibarretxe confirmó que estaba al tanto del préstamo de 16 millones aportados a medias entre Vital y Kutxa, del cual el propio parque se hizo responsable en caso de impago.
La operación está siendo revisada por el actual Ejecutivo socialista por si resultó irregular. Los desencuentros entre el actual departamento de Industria y Epsilon empezaron cuando se enteraron, vía terceros, que la hasta entonces considerada joya del parque tecnológico alavés había entrado en fase preconcursal en marzo pasado. La empresa acumula 7 millones de pérdidas en tres años.
Aguirre alega que el parque se quedará con las instalaciones si hay impago
Villadelprat: "Se llevarían por 16 millones un proyecto de 60"
"Esto no es una fábrica de churros", recalca el presidente de Epsilon Euskadi
La exconsejera aseguró que la operación era "jurídicamente soportable", argumentando que una "prestigiosa firma de abogados instrumentó la operación" y que la auditoría posterior no detectó "ninguna contingencia". Además recalcó que "tenía sentido económico" que el parque tecnológico se hiciera garante en caso de impago puesto que así podría quedarse con los activos de Epsilon, entre ellos uno de los pocos túneles de viento existentes en España. "Estratégicamente cada peseta invertida será recuperada en activos estratégicos", aseguró. Aguirre también sostuvo que la operación no requería la autorización de la Dirección de Finanzas del Gobierno vasco, al no ser considerada formalmente un aval.
En el mismo sentido se pronunció el presidente de Epsilon Euskadi, Joan Villadelprat. "El Gobierno vasco se llevaría por 16 millones de euros un proyecto de 60, tiene la mejor opción de todos", aseguró tras confirmar que los prestamos concedidos por el Gobierno central carecen de avales. Los segundos más perjudicados, añadió, serían él y sus socios: "Hemos puesto más de seis millones como primas de emisión".
Fuentes oficiales de Industria alegan que si los actuales gestores no rentabilizan las instalaciones, el parque tampoco estaría en mejor posición para hacerlo. También recuerdan que Epsilon es la empresa en la que más riesgo tiene el Departamento, accionista mayoritario a través de la SPRI, y añaden que podrían tener que pagar hasta 24 millones, en función del volumen de impagos.
La empresa recibió en 2007 un primer crédito ministerial de 11,5 millones de euros, correspondiente al programa Acteparq para actuaciones en parques científicos y tecnológicos para la primera fase de la construcción de las instalaciones, tras conseguir "la máxima puntuación" en la evaluación técnica del proyecto, según Villadelprat. En 2008, solicitaron 25 millones de euros para la segunda fase pero la respuesta no fue la esperada. "Nos dieron solo 4,7 millones. No teníamos techo y el túnel de viento quedó a medias, así que teníamos dos opciones: tirar la toalla o ir a los bancos".
"Queríamos dar una oportunidad al proyecto, porque entonces se caía", añadió por su parte la exconsejera. El potencial que Epsilon podía tener para el tejido industrial vasco como puerta de entrada al sector de la alta competición era el principal argumento, recalcó.
Las comparecencias solicitadas ante la comisión de Industria, con el voto favorable de todos los partidos a excepción del PNV, seguirán en las próximas semanas. Entre ellos estarán quienes fueran los máximos responsables del parque alavés y la Red de Parques Tecnológicos de Euskadi, Alfonso Arriola y Julián Sánchez Alegría, respectivamente, imputados por un caso de supuesta corrupción también vinculado a Miñano y conocido como caso De Miguel.
"Hay cuatro inversores interesados"
El presidente de Epsilon Euskadi, el veterano de la fórmula 1 Joan Villadelprat, aseguró ayer, en el Parlamento vasco, que hay cuatro inversores extranjeros interesados en su proyecto, uno chino, otro estadounidense y dos en el golfo Pérsico, aunque sin ofrecer más detalles. También mencionó la posibilidad de que un proyecto de fórmula 1 recale en Euskadi, pero el revuelo mediático asociado a su compañía está asustando a todos, relató.
"¿Qué necesitamos? tiempo y un poco de aire para sacar adelante las negociaciones", explicó ante los parlamentarios. Al Gobierno vasco le pidió expresamente "cariño, respeto y tiempo", mientras que a las cajas, Vital y Kutxa, les solicitó que le concedan un anticipo de 500.000 euros con el aval de una subvención nominativa cercana a los dos millones de euros.
Villadelprat explicó que los problemas se agudizaron cuando habían encontrado un inversor estadounidense para consolidar el proyecto, pero este terminó desistiendo por motivos de salud en febrero pasado. Así las cosas, presentaron a principios de marzo la declaración de preconcurso voluntario. Tanto Vital como Kutxa decidieron en marzo no conceder otro préstamo de un millón de euros que había solicitado la empresa.
Villadelprat recordó los logros conseguidos por Epsilon, incluidos "ocho títulos internacionales deportivos", y la formación de tres pilotos de fórmula 1, entre ellos el polaco Robert Kúbica y el español Jaime Alguersuari, además de mecánicos e ingenieros. El proyecto incluye también un máster impartido en conjunto con Mondragon Unibersitatea que lleva 7 promociones y 200 alumnos.
Ante las preguntas de los parlamentarios reclamando precisiones sobre qué lineas de negocio o carteras de pedidos podrían permitir al proyecto despegar y alcanzar la rentabilidad, Villadelprat recalcó que Epsilon Euskadi "no es una fábrica de churros" y pidió tiempo para que el proyecto "desarrolle todo su potencial". La compañía genera alrededor de 50 puestos de trabajo.
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