La tierra menos tierra

Lu Yen-hsun, de formación cazador de pollos, pues así se ganaba la vida su padre, resumió ayer las dificultades a las que se enfrentan los especialistas de tierra sobre la arcilla de Madrid: el de Taipei, tenista de pista rápida, eliminó (7-6 y 7-5) en la primera ronda a Fernando Verdasco. El madrileño, derrotado en su debut en nueve de las 14 competiciones que ha disputado desde el Abierto de Estados Unidos de 2010, sufrió las peculiaridades del torneo. No fue el único. David Ferrer, el número seis mundial, encajó un 0-6 antes de ganar (7-5, 0-6 y 6-0) al francés Mannarino, el 59.

"Ha sido todo un poco", explicó Verdasco; "el cansancio acumulado [fue finalista en Estoril]; la altitud también se nota: la bola corre un poco más y es complicado controlarla. Pero no solo es culpa de la altura. La pista está superseca, tiene poquísima tierra, lo cual favorece a los jugadores que le pegan más plano. Además, la movilidad es escasa. No te puedes mover con soltura, te resbalas. Superman no puedo ser".

La altura, una pista instalada contrarreloj y su tamaño añaden dificultades

Están los 655 metros de altura de la capital española, una pista construida a contrarreloj y una pelota "pesada". Como la bola "vuela", según el serbio Novak Djokovic, que hoy (14.00) debuta contra el sudafricano Anderson, favorece el riesgo frente a la paciencia que tradicionalmente pide la superficie. Así, los gigantones que disfrutan en las pistas rápidas hallan respiro a las torturas de Montecarlo, Roma y París, donde la cancha y la falta de altura favorecen los peloteos largos, la estrategia y el control.

Seis días antes de que empezara el torneo, el Madrid de baloncesto estaba jugando en la Caja Mágica. Hubo que construir la central en tiempo récord. Gaston Cloup, El Mago de la Tierra, como le llaman por sus años de trabajo en Roland Garros, se encargó de asesorar a los directivos. ¿El resultado? "La pista es adecuada, pero siempre con la problemática que crea hacerla contrarreloj. No hay tiempo para que se ponga dura debajo y por eso se mueve un poco más de lo habitual", comenta Rafael Nadal, que debuta hoy (16.00, La Sexta) contra el chipriota Baghdatis. Eso afecta a los especialistas del resto y el juego de fondo, que necesitan de buenos apoyos. Como la pista no está asentada, cuesta "clavar las zarpas", suele decir Javier Piles, el técnico de Ferrer.

"La altura", explica Emilio Sánchez Vicario, "obliga a que los restadores se retrasen porque la bola bota mucho y solo así, dejando espacio para que baje, pueden golpearla como siempre". "Los fondos no son tan espaciosos aquí como en Roland Garros, donde Nadal, por ejemplo, se siente muy cómodo", añade. Las condiciones de juego llevaron a que el Consejo de Jugadores lograra adelantar el torneo para que no fuera el último antes de Roland Garros. Alegaban pérdida de sensaciones. El cóctel es explosivo. Una oportunidad para Feliciano López, que hoy (19.00, La Sexta) mide al suizo Roger Federer. Como dijo Ferrer: "El primer partido en Madrid, con la altura, no es fácil".

Hombres: J. M. del Potro (Arg.)-M. Youzhny (Rus.): 6-1, 3-6 y 6-3. Mujeres: C. Wozniacki (Din.)-B. Jovanovski (Ser.): 6-4 y 6-4.