Reactivación económica y calidad democrática

La reactivación de la economía, mediante un plan de choque que prevé fomentar la rehabilitación de viviendas y promover la reparación y construcción de equipamientos públicos; la formación de "jóvenes altamente competitivos" con una reforma de la Formación Profesional que establezca un nuevo mapa de estudios y cree 30 nuevos centros avanzados vinculados a la innovación y cogestionados con los empresarios; una política territorial que impulse un urbanismo sostenible y equilibrado, y una ley de calidad democrática y de transparencia, contra episodios de corrupción y comportamientos opacos de la Administración como los vividos estos últimos años, son los principales ejes del programa electoral de los socialistas valencianos, que ayer presentó su candidato a la Generalitat, Jorge Alarte.

El líder socialista limitará por ley el gasto de empresas y fundaciones públicas

La educación y la innovación son las grandes apuestas del programa

"Nada va a ser igual a como era antes de la crisis de 2008", advirtió el líder del PSPV-PSOE ante una representación de empresarios y de dirigentes de organizaciones sindicales y de asociaciones cívicas. La crisis, añadió, "también impone cambios a los proyectos del socialismo valenciano anteriores a 2008". Se imponen, por ello, las reformas para sustituir "la excusa y el victimismo por el liderazgo" y el "despilfarro por la eficiencia y la transparencia". "Podemos estar por delante de Cataluña, de Madrid o de Andalucía si somos valientes y sabemos hacerlo", añadió.

El candidato fue precedido por la diputada por Castellón Clara Tirado, que presentó el acto, y por el alcalde de Elche y vicesecretario general del PSPV-PSOE, Alejandro Soler, que acentuó aspectos de la propuesta socialista como el redimensionamiento de las Diputaciones (que quedarían reducidas a atender las necesidades de los Ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes) o la promulgación de una ley de gobiernos locales que establezca un fondo de cooperación municipal de acuerdo con los criterios de la Declaración de Elche, de octubre de 2009, en la que la Federación Española de Municipios y Provincias propuso 70 euros por habitante como criterio de población para financiar a los Ayuntamientos desde la comunidad autónoma. En este punto, Soler recordó que Alarte fue un "alcalde con gran apoyo" en Alaquàs.

Y Alarte empezó por señalar que las políticas para incentivar el empleo son cruciales, pero estableció como "objetivo altamente socialdemócrata y progresista" conseguir "que las empresas valencianas vuelvan a ser viables". Mecanismos recogidos en su ya conocido "plan de saneamiento y reforma de la economía valenciana", como la rebaja del 15% del gasto corriente de la Generalitat, el recorte de un 50% de los cargos de confianza o la "drástica reducción del sector público empresarial", con el objetivo de liberar 2.000 millones para gastos sociales e inversiones productivas, se complementaron con el anuncio de que si llega a ser presidente de la Generalitat limitará por ley el gasto de fundaciones y empresas públicas.

"Sanear es una imperiosa necesidad", dijo Alarte, que propuso un plan de choque contra la crisis e insistió en la necesidad de tomar decisiones estructurales para una estrategia de empleo joven. Desde la Generalitat, recordó el candidato socialista, no se pueden crear recursos naturales ni modificar las políticas del Banco Central Europeo. Ya ni siquiera se puede contar con el peso de nuestro sistema financiero porque, dijo Alarte, "nuestras cajas de ahorros han sido víctimas" del Gobierno de Francisco Camps. Lo que sí que se puede hacer es "formar ciudadanos competitivos", señaló. "En esto, nuestro proyecto es totalmente valenciano". La creación de una treintena de centros de Formación Profesional especializados y de desarrollo innovador fue el gran anuncio que hizo Alarte. Serán de titularidad pública, cogestionados con las empresas y con participación de los sindicatos y de los institutos tecnológicos. El líder del PSPV-PSOE puso como ejemplo de referencia el centro de formación de la factoría Ford, en Almussafes, y se atrevió a apuntar que contaría para esa política con el director general de Formación Profesional del Ministerio de Educación, el valenciano Miguel Soler, "en equipo" con Francisco Toledo, el exrector de la Universitat Jaume I, que encabeza la lista socialista por Castellón.

Tras referirse a la necesidad de un urbanismo sostenible, Alarte habló de "rescatar el sector de la construcción" para hacerlo moderno y sostenible y declaró su intención de lograr que el 25% de la economía valenciana sea "industria, industria e industria". Para el turismo propuso "una marca de todos" y más diversificación y calidad.

En relación con la corrupción, Alarte anunció una ley de calidad democrática y de transparencia, con el objetivo de "devolver la honradez y la integridad a las instituciones, para que lo que hemos vivido estos dos últimos años nunca más vuelva a pasar". Muy significativamente, el programa electoral de los socialistas valencianos lleva por título La hora de la dignidad.