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SERVICIOS

Aventuras gráficas para directivos

Gamelearn enseña habilidades empresariales con juegos en la Red

"Juntamos el concepto de una aventura gráfica como Monkey Island con la pedagogía de los cursos en habilidades directivas. Así creamos Gamelearn, que une el juego con el aprendizaje". Lo explica Ibrahim Jabary, director general y cofundador de la empresa.

La idea le vino a la cabeza cuando decidió sacar más partido a los cursos para directivos que impartía físicamente desde su consultora. "Dar clases presenciales tenía una limitación física y espacial. Queríamos llevar nuestros conocimientos a otras ciudades y países. La manera de conseguirlo es a través de la Red. En nuestro método presencial, los juegos adquirían gran relevancia. Decidimos hacer algo similar con nuestra propuesta online".

La compañía, con oficinas en Madrid y Londres, vende en 16 países

Monkey Island, de LucasArts, convertía al jugador en Guybrush Threepwood, un pirata del Caribe que tenía la misión de enamorar a Elaine Marley, gobernadora de la isla Mêlée. Para avanzar en la aventura era necesario el ingenio y la creatividad.

En Navieros, primer juego de Gamelearn, se requieren las mismas cualidades, pero con el fin de construir el mejor imperio naviero de la Venecia del siglo XV. El jugador se encarna en el mercader Carlo Vechio, quien tiene que decidir qué barcos quiere comprar, negociar préstamos con los bancos, intuir cuáles son las rutas más rentables para el transporte de mercancías, etcétera.

"El jugador recibe consejos e información personalizada acerca de cada decisión que toma. Después, aplica la experiencia que ha adquirido con el simulador en su trabajo diario", comenta Jabary. Él ya no es quien habla a sus alumnos; ahora, personajes históricos como Leonardo da Vinci o Maquiavelo son los que recitan las clases magistrales y hacen progresar al jugador.

El reto más importante de Gamelearn a la hora de apostar por la enseñanza a distancia era vencer la poca efectividad de este tipo de cursos. "Solo se finalizan satisfactoriamente un 20% de los programas de e-learning que se empiezan. La única forma de aumentar este porcentaje es mediante la implicación de la persona con la herramienta didáctica", añade Jabary. Hoy, Navieros consigue que más del 90% de los que han jugado con él hayan llegado hasta el final. "Jugar crea un vínculo con la pedagogía. Aparte de aprender, hay la motivación de saber qué va a pasar después. También es relevante el factor competitivo: todos quieren ser el mejor del juego".

Directivos de empresas como Iberia, Pfizer, Volvo o Coca-Cola ya han sido Carlo Vechio y pronto serán el profesor Robert Wise, porque en noviembre de 2010 Gamelearn lanzó Triskelion. "Navieros convierte al jugador en un experto en negociación. Con Triskelion aprenderá a gestionar su tiempo y productivi-dad".

En esta nueva aventura el alumno se convierte en un profesor que viajará por el mundo para investigar a la milenaria Orden de la Sabiduría y descubrir los secretos de Séneca sobre el éxito y la felicidad. Jabary augura muy buenos resultados. "Nuestros clientes fueron quienes nos animaron a desarrollar un segundo juego. El coste para las empresas para este tipo de cursos es de un tercio si lo comparamos al de los presenciales".

Gamelearn, con oficinas en Madrid y Londres, facturó 870.000 euros en 2010. Actualmente, comercializa sus productos en 16 países de los cinco continentes. "Empezamos a internacionalizarnos hace un año porque hay un gran interés de los mercados exteriores en este nuevo concepto de aprendizaje".

Ibrahim Jabary y Mai Abraiz, fundadores de Gamelearn.
Ibrahim Jabary y Mai Abraiz, fundadores de Gamelearn.CARLOS ROSILLO

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