Pequeñas joyas del Siglo de Oro
Jóvenes directores estrenan 'Entremeses barrocos' para la Compañía Nacional
Son muchos los expertos que sostienen que el patrimonio que el Siglo de Oro tiene en obras breves y entremeses es de una riqueza tal, que resulta incomprensible que apenas se conozcan y representen.
Lo cierto es que, cuando la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) ha puesto en pie estas pequeñas piezas, el éxito siempre ha sido rotundo. El mismo que ahora quieren obtener con Entremeses barrocos, un espectáculo que recoge todo el humor, la intriga, vitalidad e inmediatez de estos textos escritos por grandes autores como Calderón de la Barca, Bernardo de Quirós, Agustín Moreto, a los que hay que sumar unos añadidos, a los que han llamado "entresijos", compuestos con fragmentos de diversos autores y una mojiganga inicial.
Los espectáculos son muy distintos entre sí, los une el espacio escénico
Para estrenar estas pequeñas joyas, Eduardo Vasco, director de la CNTC, ha recurrido a cuatro jóvenes profesionales que ya han demostrado su interés y querencia por los clásicos. Los degollados, de Calderón la dirige Pilar Valenciano, quien aclara que a pesar de ser una obra que trata sobre el honor, en esta ocasión el autor de La vida es sueño se comporta de manera sorprendente: "Calderón salva a un cornudo que perdona a su mujer y al sacristán con el que le engaña", dice esta directora, que reconoce que para todos ellos ha sido una gran sorpresa, como jóvenes directores, el hallazgo de este material literario ingente por descubrir.
Del mismo autor también han escogido Toreador, entremés con el que se cierra el espectáculo y que dirige Héctor de Saz: "Desde el principio tenía en la cabeza el personaje de Juan Rana, me pareció una figura representativa del género, y además desde el punto de vista histórico es fundamental conocerle", señala de este personaje que durante el Siglo de Oro fue representado por el popular cómico barroco Cosme Pérez.
Con el curioso título de El muerto, Eufrasia y Tronera Bernardo de Quirós, la directora Elisa Marinas ha querido introducir otro tipo de teatralidad, cosa que le permite la figura de un mago en el relato: "Lo he visto como un cuento para adultos, con el sentido del humor propio del género de los entremeses y al final me ha quedado un cuento de amor, magia y rock and roll".
La directora Aitana Galán escogió El cortacaras, de Agustín Moreto. "Me atrajo porque toca un tema que puede ser actual, el de ese hombre que es un valentón, un chulo y un macarra, por el que se sienten atraídas algunas mujeres..., hasta que las pegan. Moreto es muy bueno contando el mundo del hampa, de las apariencias, del mundo oscuro de los macarras, que había muchos en esa época".
El amplio elenco está formado por 22 actores entre los que se encuentran muchos de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, algunos ya reconocidos como Eva Trancón, y otros ya sobradamente prestigiados y habituales entre los grandes títulos de la CNTC como Daniel Albaladejo, Arturo Querejeta, Francisco Rojas y Toni Misó.
A pesar de que los espectáculos son muy distintos entre sí, la unidad les viene dada por el espacio escénico de José Luis Raymond, que plantea una única escenografía, pero varios escenarios; la coreografía de Marta Gómez, la composición de Ángeles Galán (que participa en directo con cuatro músicos) y la versión impecable de Luis García-Araús, dramaturgo muy apreciado entre los consumidores de teatro alternativo de prestigio.
Entremeses barrocos. Teatro Pavón (Compañía Nacional de Teatro Clásico). Del 3 al 19 de mayo. Entradas: 18 euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.