Botella critica al Consell por recurrir a los tribunales para exigir fondos

La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ana Botella, calificó ayer la posible reclamación judicial del Gobierno valenciano al central de 633 millones de euros como anticipo del fondo de competitividad de "medida desesperada" que describe la "pésima gestión" de la Generalitat. Botella utilizó además los calificativos de "lastimoso" y "preocupante" que "el último recurso" de un vicepresidente económico sea recurrir a los tribunales, tal como señaló en referencia al consejero de Economía, Gerardo Camps, al que recomendó que "se ponga a trabajar".

La delegada del Gobierno explicó que las reglas de la financiación están "muy claras desde hace años", y afirmó que lo que pasa es que la Comunidad Valenciana está "con el agua al cuello" y "a la desesperada". Así, apuntó que Cataluña se encuentra en "la misma situación", pero que como "no tiene ahora elecciones autonómicas", pretende resolverlo por la "vía normal, la política".

"La de la valenciana es una medida a la desesperada, un brindis al sol y culpar a Madrid. Ya cansan", se quejó. "El que ha estado gastando durante tanto tiempo en todo menos en lo que importaba a los ciudadanos se encuentra ahora con que no puede pagar, aunque sí ha tenido dinero para pagar otras cosas", lamentó.

Por su parte, Gerardo Camps explicará hoy los datos de la emisión de bonos patrióticos por valor de 800 millones de euros y destinados a minoristas, por los que la Generalitat pretende colocar deuda pública a partir de la semana que viene. Tras esta emisión, el margen de emisión de deuda para este ejercicio, sobre lo autorizado por el Consejo de Ministros, será de 100 millones de euros.