¿Levantaría el veto al nudismo?

- Jordi Hereu (PSC). No. Hemos tomado esta decisión convencidos de que la regulación del nudismo es un paso más en nuestra apuesta por garantizar la convivencia mediante la regulación de los usos del espacio público. Un espacio, limitado, que debe ser compartido por todos y que ha de conciliar diferentes intereses y usos. Barcelona es otra vez pionera en la regulación de su espacio público y es probable que otros municipios sigan el ejemplo. Con esta modificación de la ordenanza damos seguridad y cobertura jurídica a la norma.

- Xavier Trias (CiU).

No. La prohibición del nudismo y seminudismo que se ha incorporado ahora a la ordenanza de convivencia es garantía de civismo y mantiene una voluntad pedagógica. El sentido común aconseja impedir pasear desnudo por la ciudad o utilizar el transporte público, y quizá los responsables municipales deberían reflexionar si acertaron al promover durante los últimos años, a través de folletos publicitarios y expositores, una práctica en las calles y plazas de Barcelona que rompe la convivencia.

- Ricard Gomà (ICV-EUiA). Sí. La prohibición del nudismo es una medida innecesaria, equivocada, discrecional, desproporcionada y de eficacia dudosa. No hay conflictos de convivencia por esta conducta. Es una norma simbólica que no responde al sentido común, puesto que no tiene ningún sentido que ir en bañador comporte una multa más alta que saltarse un semáforo en rojo. Proponemos derogar la ordenanza del civismo.

- Jordi Portabella (Unitat).

Sí. Si está en nuestras manos, en el próximo gobierno derogaremos esta modificación de la ordenanza. Consideramos que es arbitraria y desproporcionada, y cambia el sentido por el que se va a aprobar la normativa sobre civismo: evitar la privatización del espacio público. No se entiende que se destine un pleno a una problemática que no existe según los propios servicios jurídicos del Ayuntamiento y que se ha generado por dos o tres personas que hacen desnudo integral en las calles de la ciudad.

- Alberto Fernández (PP). Sí. Desde el Partido Popular incorporaríamos a la orden de prohibición de nudismo y seminudismo que la Guardia Urbana pueda sancionar al infractor cuando esta práctica se detecta, sin hacer falta el requerimiento previo. Creemos que esto debilita la normativa. Xavier Trias y el alcalde Jordi Hereu han pactado una tarjeta amarilla al nudismo, yo estoy a favor de la tarjeta roja y al vestidor.