Beyoncé, de bailar en un videojuego a los tribunales

Hace un mes, Beyoncé despidió a su padre, que desde su infancia había dirigido su carrera. Ahora la cantante acaba de darse el que podría ser su primer gran batacazo. La empresa de contenidos digitales Gate Five ha presentado una demanda en su contra por 100 millones de dólares (algo más de 67 millones de euros).

Según desveló la revista New York Magazine, en junio de 2010 Beyoncé firmó un jugoso contrato con Gate Five por el que se comprometía a convertirse en la protagonista de Starpower: Beyoncé, un videojuego de baile en el que el jugador adoptara como avatar la imagen de la voluptuosa artista.

Sin embargo, según afirma la empresa, en pleno desarrollo del videojuego la cantante exigió una remuneración mayor de la acordada. "En un momento crucial exigió unas cantidades extorsionadoras y nuevos términos contractuales. Cuando su maniobra falló e hizo que los inversores renunciaran al proyecto, ella decidió que también lo abandonaba, rompiendo los términos del acuerdo".

Su decisión ha provocado la quiebra de Gate Five y el despido de sus 70 trabajadores. Además de la cantidad que le piden a la cantante -el cálculo de los beneficios que habían estimado que generaría Starpower-, Gate Five también le exige los 4,5 millones del desarrollo del videojuego. Y quieren que el juez le prohíba a Beyoncé poder participar en cualquier otro proyecto similar. De momento ni la cantante ni sus abogados se han pronunciado ante la demanda, pero parece claro que, a menos que lleguen a un acuerdo económico, este puede convertirse en uno de los culebrones judiciales del año.

Estos días la cantante también es noticia por su participación en la campaña Let's move, lanzada por Michelle Obama en contra de la obesidad infantil. Beyoncé ha adaptado su tema Move your body y ha grabado un vídeo rodeada de adolescentes para explicarles lo importante que es moverse cuando se es joven. Uno de cada tres niños estadounidenses es obeso, así que Michelle Obama está haciendo campaña para cambiar esa tendencia. Y teniendo en cuenta lo mucho que niños y adolescentes admiran a Beyoncé, ponerla a bailar por la causa no parece mala idea.