Paridad y corrupción, ¿dónde está el chiste?
No doy crédito. José Blanco, en una entrevista publicada recientemente en EL PAÍS, dice: "El PP ha recurrido al Constitucional la ley de la paridad y, sin embargo, porque no son coherentes, en la Comunidad Valenciana presenta una lista claramente paritaria, mitad imputados y mitad no".
Si la paridad, y el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el PP, se refieren al equilibrio de mujeres y hombres en las listas electorales ¿dónde está el chiste?, ¿tiene alguna gracia comparar el sexo de las personas con su calidad de imputados por corrupción?
Equiparar un objetivo de mejora de la democracia, como es hacerla igualmente representativa de las dos mitades, femenina y masculina, de la población, con su peor lastre, la corrupción, es inadmisible, máxime en un político de esa responsabilidad.