El Molinón arropa a Preciado
Novo, recién incorporado, da la victoria al Sporting
Nacho Novo se estrenó ayer como goleador en El Molinón, en el momento justo para dejar al Sporting a la orilla de la permanencia y, de paso, homenajear a Manuel Preciado, que esta semana perdió a su padre en un accidente.
Preciado es un hombre marcado por las desgracias personales, pero que siempre presume de su suerte en el fútbol. El Sporting puede dar fe de ello. Gracias a él dio carpetazo a una década en Segunda y va camino de cumplir su cuarta temporada entre los mejores. Con mejor o peor fútbol, pero con una gran determinación. Como la que mostró ayer. El Espanyol fue un equipo más académico, con mayor posesión de balón y un fútbol que delata su esmerada cantera. Pero el Sporting, cada vez más firme en defensa, creó más peligro y acabó aprovechando su oportunidad. La que parecía reservada para Nacho Novo, que llevaba cinco minutos en el campo. Preciado tuvo la suerte de elegir bien.
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