Kaká e Higuaín como síntoma

Hubo dos jugadores que el sábado se marcharon de Mestalla más felices que todos los demás juntos. Uno es ese al que nadie esperaba hasta mayo por culpa de una hernia. El otro es aquel al que todos llevan esperando desde el verano de 2009, cuando llegó al Madrid y congregó a 50.000 aficionados en su presentación. Uno es Higuaín. El otro, Kaká. El argentino se ha convertido en suplente de lujo por obligación [se operó en enero]. El brasileño, porque no ha conseguido alcanzar el nivel que tenía en el Milan.

"Le necesitamos", dijo José Mourinho, después del partido contra el Valencia, cuando le preguntaron por Kaká. "Es fundamental. Está encontrando su zancada y su velocidad", comentó Jorge Valdano en los micrófonos de Canal+. Todos esperan a Kaká. Saben que a Higuaín no hay que esperarle porque está. No necesita reencontrarse con nada porque nunca se le olvida el desmarque ni cómo llegar a la portería. Llevaba el argentino 154 días sin marcar (desde octubre, contra el Athletic). Pasó por el quirófano en enero y el cirujano que le operó estimó la baja en cuatro meses. Mourinho no le esperaba hasta finales de mayo, pero El Pipa regresó a mediados de marzo.

Los médicos consideraron clave su fuerza de voluntad y la terapia conservadora que hizo hasta que no tuvo más remedio que operarse. Higuaín volvió a pisar el césped contra el Sporting el pasado 2 de abril para jugar 12 minutos. Ha tardado 89 en marcar (jugó 62 contra el Athletic y 15 contra el Tottenham). En Mestalla anotó un triplete y dejó que el canterano Nacho se llevara el balón del debut. También dio dos pases de gol. Y, como casi siempre, salió por la zona mixta sin demasiadas ganas de hablar y de ser el protagonista. "Los minutos y los goles me vienen bien para mi confianza", dijo. Y para la del Madrid, que, como dijo Valdano, llega al final de la temporada -con las semifinales de la Champions contra el Barça a la vista- "con jugadores importantes recuperados y en un gran nivel". Se refería el director general al Pipa, a Benzema (vuelvía tras un problema muscular), pero sobre todo a Kaká.

Desde que llegó al Madrid en julio de 2009, Kaká solo ha disputado 14 partidos enteros, dos de ellos esta campaña. Primero fue la pubalgia, luego una lesión de rodilla tras el Mundial, después un problema en la cintilla, más tarde una preparación especial para recuperar la forma. Este curso solo ha disputado 443 minutos. Igual que el anterior, llega a punto justo un par de meses antes de su compromiso con la selección. El año pasado fue el Mundial. Este, la Copa América.

"El problema de Kaká era más psicologico que físico", dicen en el Bernabéu. Según el propio Kaká, parece superado. O eso dijo el sábado: "Necesitaba hacer un partido así para mí". Marcó dos goles y dio dos pases.

Mourinho ya puede contar con él. El técnico dijo el viernes que hasta hoy no pensaría en la Champions. Pero sí rotó en Mestalla pensando en el miércoles y en el Barça. Del equipo que ganó la Copa repitieron solo Casillas y Carvalho. Guardiola también decidió dar descanso a Xavi, Messi e Iniesta, pero acabó jugando con los tres en la segunda parte. Mientras el Madrid desplegaba su potencia con un tridente ofensivo formado por tres suplentes de lujo como Kaká, Benzema e Higuaín, el Barça lo hacía con Afellay y Jeffren, además de Villa.

Mourinho ha recuperado a todos los suyos (solo Khedira y Gago están en la enfermería) mientras que en el Barça hay cinco bajas (Milito, Maxwell, Abidal, Bojan y Adriano). Guardiola dice que su equipo lo tiene todo en contra y Valdano asegura que el Madrid, con la Copa, se ha liberado psicológicamente. También lo han hecho Higuaín y Kaká.