"Córdoba tiene una perspectiva extraordinaria de desarrollo"
Andrés Ocaña (Aguilar de la Frontera, Córdoba, 1955) se estrenó en el Ayuntamiento en 1995, cuando formó parte de la candidatura encabezada por Herminio Trigo, que perdió las elecciones frente al PP. Cuatro años después, Ocaña estuvo en el gobierno municipal con Rosa Aguilar, de quien fue estrecho colaborador hasta 2009. Ella le señaló como su sucesor cuando dejó el Ayuntamiento y se fue a la Junta. IU también le eligió y, desde entonces, es alcalde, en coalición con el PSOE.
Pregunta. Es la primera vez que se presenta como cabeza de lista, pero lleva 16 años en el Ayuntamiento. ¿No se sentirá un novato?
Respuesta. Es una responsabilidad y una representación diferente. Las cuatro listas y campañas electorales anteriores te hacen adquirir experiencia. Pero encabezar el proyecto tiene un añadido de responsabilidad diferente.
"Si no gano, otras personas tendrían que ser la cara y la voz de IU"
P. El hecho de que haya sido mano derecha de Rosa Aguilar, quien es muy criticada por IU, ¿no le deja en una posición incómoda?
R. No, porque cuando uno es sincero y honesto consigo mismo no tiene por qué sentirse incómodo. Rosa Aguilar tomó una decisión personal que yo respeto, aunque políticamente nunca hubiera hecho lo mismo. Pero, en lo personal, seguimos siendo amigos y yo siempre lo seguiré siendo.
P. La marcha de Aguilar, la bajada de votos de IU y el auge en las encuestas del PP indican un posible fin de ciclo de IU. ¿Lo comparte?
R. En absoluto. Hay que reconocerle al PP que ha creado a su alrededor un estado de euforia como si ya lo tuviese todo ganado. Creo que todo eso es perfectamente rebatible. Las encuestas son instrumentos de más o menos valía científica. Pero la derecha las usa políticamente para llevarse a la ciudadanía hacia sus posiciones. Eso es un menosprecio de los ciudadanos para votar en libertad. Y yo no voy a menospreciar la capacidad de los ciudadanos para analizar las cosas con su propio criterio.
P. ¿Cree que su candidatura puede acercar a esa parte del electorado que le dio la espalda a su partido la última vez que se presentó Aguilar?
R. Quiero que en mi candidatura se valore la capacidad que tenemos de crear una ciudad de convivencia, donde todas las expresiones sociales puedan tener su espacio y su lugar, sobre la base de la tolerancia y el respeto. Y como ninguna otra opción política, IU ha sabido mantener esa identidad de ciudad y proyectarla como la mayor seña de Córdoba.
P. Si se dieran las circunstancias, ¿estaría abierto a un nuevo pacto de gobierno con el PSOE u otro partido?
R. La primera obligación de cualquier candidatura es aspirar a ser la más votada. Atesoramos la experiencia y el trabajo para entender que vamos a tener la recompensa de la ciudadanía.
P. Han sido dos años muy duros de gobierno, con la caída de Cajasur, Noriega, crisis de Prasa, dos inundaciones.... ¿Qué propone para salir de este agujero?
R. A Córdoba se le abre una perspectiva extraordinaria de desarrollo en lo inmediato, si lo sabemos hacer bien. Hay que transformar el modelo productivo, retomar las posibilidades de la industria agroalimentaria, el turismo, apostar por el valor logístico de Córdoba y reforzar la industria local de la pequeña y mediana empresa, poniendo en valor la ampliación del suelo industrial.
P. Si no gana, ¿estará cuatro años en la bancada de la oposición?
R. Uno debe saber cuándo le llega el fin de su ciclo. Creo que otras personas tendrían que empezar a ser la cara y la voz de IU en Córdoba.
P. ¿Pediría a los inmigrantes que conozcan el idioma para dar permiso de residencia?
R. Partiendo de la base de que el Ayuntamiento no tiene competencias, en absoluto pediría esa condición. Las personas que vienen se preocupan de integrarse convenientemente. Y en una sociedad tan globalizada esa medida parece un disparate.
