El PP prepara una gran manifestación por el caso de los ERE tras el 22-M
Oña llama a movilizarse contra el Gobierno andaluz a los "socialistas honrados"
La calle. Es la respuesta que prepara el PP contra el Gobierno andaluz por el caso de los ERE. El partido de Javier Arenas tiene previsto organizar una "gran movilización" -probablemente, una marcha o una concentración- para darle forma al "enfado" de la sociedad andaluza ante la evasión de responsabilidades de la Junta en este episodio de corrupción, según dijo ayer la portavoz parlamentaria popular, Esperanza Oña. La cita será después de las elecciones municipales del 22 de mayo, y siempre que se sostenga la "obstrucción" de documentos e informes que el PP atribuye al Ejecutivo autónomo para que nunca se aclare el caso.
No es la primera vez que Arenas recurre en esta legislatura a este tipo de convocatorias en su estrategia política. Cuando estalló la crisis económica, fue la avanzadilla en proclamar que era hora de salir a la calle para protestar por el paro, incluso antes que los sindicatos, y programó ocho manifestaciones (una en cada provincia) que, tras las dos primeras -la mayor, en Málaga-, terminaron por diluirse. Pero los preliminares, con las llamadas encendidas a rebelarse, fueron muy efectivos en el objetivo de mantener enhiesto el espíritu de movilización de su electorado, que ahora necesita estirar hasta los comicios autonómicos de 2012.
Los populares acusan a la Junta de ocultar informes y documentos
También hizo un intento con la asfixia de las arcas locales y anunció una manifestación de alcaldes en septiembre de 2009 que luego cayó en el olvido.
En una segunda fase, las grandes marchas evolucionaron hasta mítines multitudinarios en los enclaves tradicionales del poder socialista: Dos Hermanas (Sevilla), Atarfe (Granada) y Alcalá de los Gazules (Cádiz). El primero llegó a acuñar una expresión, el espíritu de Dos Hermanas, que simboliza que la victoria del PP es posible tras 30 años de hegemonía socialista.
Junto con la sucesión de encuestas que colocan al PP como ganador en las autonómicas y la crisis interna en la que los socialistas se han enredado, oportunamente, después del cambio de Manuel Chaves por José Antonio Griñán en la Junta, a Javier Arenas le ha venido, como caído del cielo, el estruendo del caso de los ERE (fraude en los Expedientes de Regulación de Empleo). Es la guinda para coronar la escalada al Palacio de San Telmo.
Además del cerco parlamentario -plenos monográficos sobre el escándalo- y el flanco judicial, el PP realiza prácticamente una rueda de prensa diaria para procurar que el fuego siga vivo. Ayer Esperanza Oña llamó a pronunciarse el 22-M en esta clave en los Ayuntamientos: "Que los andaluces voten contra los ERE irregulares". Y se dirigió al electorado tradicional del PSOE, a aquellos "socialistas honrados" y que se sienten avergonzados porque el PSOE está malversando su ideología, una "ideología noble".
La portavoz definió la movilización como una severa censura a la "corrupción", a la "burla total a la sociedad", un clamor de "transparencia y democracia". Oña dijo que el propósito de su partido es animar a los ciudadanos a que reaccionen, que no permanezcan pasivos "mientras le quitan su dinero, que va a parar a los bolsillos de los amigos de los socialistas". "Una gran manifestación para exigir que todo se aclare de una vez, que Junta y PSOE asuman responsabilidades, pidan perdón y dimitan por vergüenza", remató.
Por su parte, la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, acusó ayer al PP de "volver a mentir" con el escándalo de los ERE, ya que todos los expedientes están a disposición del juzgado, si así lo requiere. "No le pasamos ni una mentira más al PP", señaló, informa Lourdes Lucio.
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