Un proyecto que acumula ya siete años de tramitación
Almería es una de las pocas capitales que aún no ha aprobado de manera provisional su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La tramitación cumple ahora siete años desde que en 2004 se publicara el avance del plan. A partir de 2005, fecha de la aprobación inicial, comenzaron los problemas. La primera gran ciudad que se adoptó a la nueva normativa urbanística fue Sevilla. El resto sufrió las consecuencias de varios cambios que ha experimentado la legislación autonómica relativa a la ordenación del territorio.
Las circunstancias generales se han sumado a las particulares que sufre Almería desde 2005. Aviación Civil puso más de una traba al plan general, tanto que se inició un estéril debate sobre el traslado del aeropuerto de Almería, que sólo defendió Urbanismo. La Consejería de Medio Ambiente atacó por varios frentes: la Molineta al norte, Castell del Rey a poniente y Andarax al sureste. El río debía encauzarse, nuevamente, para evitar futuras inundaciones en las viviendas previstas en la Vega de Acá y de Allá, zonas de expansión de la capital. La Consejería de Obras Públicas también fijó su particular estación de penitencia para el Ayuntamiento de Almería e hizo lo propio con el desarrollo del área metropolitana donde hubo que poner de acuerdo a cuatro municipios y dibujarlo en sus correspondientes planeamientos.
El PGOU también ha acumulado retrasos mientras la Junta de Andalucía no ha dado luz verde a varios convenios urbanísticos, como los de El Corte Inglés en los terrenos del Colegio La Salle, el edificio singular de la Rambla o el hotel con encanto en la Compañía de María. Aún no se ha movido un ladrillo en ninguno de ellos.
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