Los conductores critican los continuos cortes de circulación

A las dos de la tarde, cinco horas después del comienzo del maratón, la Puerta de Alcalá era un cuello de botella para los vehículos. Dos de los cuatro carriles continuaban reservados a los atletas. Pese a que el Ayuntamiento recomendó desplazarse en metro, la mayoría de los conductores entrevistados por este diario reconocía que no sabían que iba a disputarse la competición.

Pero otros sí lo sabían: los taxistas: "Si no es el maratón, es el día del patinete, que fue una invención del exalcalde Juan Barranco", explica un taxista, que asegura que la carrera colapsa durante más de cinco horas el centro: "Yo creo que Madrid Río sería una alternativa o quizá podrían ir a la Casa de Campo", indica este trabajador. Este periódico pudo comprobar cómo dos parejas con hijos estuvieron a punto de ir en metro tras explicarle los taxistas que tendrían que dar un importante rodeo para sortear los cortes de tráfico: "Yo mismo he pasado vergüenza esta mañana ante unos clientes extranjeros que no hablaban español. No pude explicarles por qué tenía que dar tantas vueltas para llegar al destino. No hay derecho a que nos pasen estas cosas", se lamenta José.

Los 250 sanitarios del SAMUR-Protección Civil desplegados por el recorrido y en la meta atendieron a 140 atletas por patologías de carácter leve o menos grave. En su mayoría fueron torceduras, luxaciones, agotamientos, lipotimias y algún corte y contusiones, según informó un portavoz de Emergencias Madrid. Esto supone una rebaja considerable frente a los 190 atendidos de la edición anterior, de los que dos fueron graves.

En la edición de este año solo fue necesario el traslado de nueve personas a centros hospitalarios. El caso más preocupante, sin ser grave, fue el de un atleta que sufrió un síncope. Ingresó en el hospital Clínico. El SAMUR montó tres hospitales de campaña (dos en el Retiro y otro en la Casa de Campo), además de 31 parejas de sanitarios desplegados por el recorrido en bicis, en motos y a pie. También había tres UVI móviles y 15 ambulancias básicas, además de los vehículos de coordinación y comunicaciones. La buena temperatura hizo que el número de atenciones fuera menor que en otras ediciones, según Emergencias Madrid.