La alargada sombra de Palacios

Los candidatos acuden a la fotografía en grupo con buen humor y disimulando muy bien su enconada rivalidad política. Las elecciones municipales del 22 de mayo en La Carolina (Jaén) van a tener un elemento nada baladí. Por primera vez en el último medio siglo -salvo contadas excepciones- no figura en el escenario electoral el todopoderoso político Ramón Palacios, más de media vida en el Ayuntamiento y 36 años como alcalde, parte de ellos durante el régimen franquista.

Pero la sombra de Palacios es demasiado alargada, y por eso la mayoría de las candidaturas tienen que ver de alguna manera con las filias y fobias hacia un político que tiró la toalla en 2008 con 87 años, poco después de sufrir su derrota más dolorosa en las urnas por la joven socialista Ángeles Férriz, 58 años menor que él, y sin que pudiera cumplir su profecía: "Franco murió gobernando y yo voy a morir de alcalde".

Tres de los cinco candidatos han sido compañeros de filas de Palacios: el actual alcalde, Francisco Gallarín (PP), el cabeza de lista del Partido Independiente de las Nuevas Poblaciones (PINP), Antonio Rodríguez, y el líder de Independientes por La Carolina (ICA), José Rodríguez, este último primer alcalde de la democracia en un equipo en el que Palacios fue teniente de alcalde. Precisamente, la renuncia de Palacios -con el que los dos Rodríguez estaban enfrentados- favoreció la moción de censura que, en octubre de 2009, desalojó del poder a la socialista Ángeles Férriz -segunda victoria del PSOE en democracia tras la de 1991 del exconsejero andaluz Francisco Vallejo- y aupó a la alcaldía al popular Gallarín con el apoyo de los dos Rodríguez.

La moción estuvo marcada por el turbio pacto notarial que coartaba para todo el mandato municipal la libertad de voto de cada edil bajo amenaza de pagar una indemnización de 300.000 euros. Ese pacto preveía el acceso a la alcaldía en marzo del líder de ICA, José Rodríguez, que finalmente renunció para no dejar al Ayuntamiento "en situación de interinidad". Pero Rodríguez se ha quedado como primer teniente de alcalde, lo que ha alimentado las sospechas de que el pacto con el PP vaya más allá del 22-M. "Lo desmiento", dice, categórico, Gallarín, que añade, no obstante: "Se hablará si no sacamos mayoría absoluta". "No hay compromisos a posteriori", refrenda Rodríguez, que no oculta su declaración de intenciones: "Con nuestro voto, Ángeles Férriz no volverá a ser alcaldesa".

La candidata socialista también lo tiene claro: "O sacamos mayoría absoluta o nos vamos a la oposición", vaticina Ángeles Férriz, que habla de "pactos ocultos" entre el PP e ICA, a quienes acusa de mantener la escuela de Palacios. "Sigue el mismo estilo de clientelismo político" enfatiza Férriz, mientras señala a personas con petos amarillos que circulan por la calle y que, a su juicio, son contratados municipales en época preelectoral. Además, la Junta Electoral investiga unos 300 empadronamientos supuestamente irregulares desde la moción de censura.

El alcalde, Francisco Gallarín, que debuta como cabeza de lista tras 16 años como edil a la sombra de Palacios, se ve ganador. "El Ayuntamiento se ha abierto a los ciudadanos, ahora no hay privilegios, y eso que hemos tenido que luchar contra la discriminación absoluta de la Junta". Pese a los rumores acerca de posibles desencuentros, Gallarín mantiene en la lista a Amelia Palacios, hija del sempiterno alcalde y ahora parlamentaria andaluza.

Otro adversario del PP es el Partido Independiente de las Nuevas Poblaciones (PINP), que lidera Antonio Rodríguez, mano derecha de Palacios durante muchos años y expulsado del PP tras el enfrentamiento con él por el poder local. "Vamos con vocación de gobernar", dice Rodríguez, quien confía en sacar tres ediles y ser clave en el futuro gobierno. Finalmente, Miguel Ángel Fuentes, candidato de IU, se resigna a ser mera comparsa porque la coalición de izquierdas nunca ha logrado representación municipal.