La primera página
Larry Page, el cofundador de Google, ocupó el despacho de consejero delegado hace pocas semanas. Sin embargo, un trimestre decepcionante en el gigante de las búsquedas por la Red nos da una idea de los retos a los que se enfrenta la compañía. Los ingresos siguen aumentando con fuerza, pero Google tiene que pagar cada vez más por conservar el talento mientras que el coste de las batallas legales no deja de incrementarse.
La máquina del dinero de Google sigue viento en popa. Los ingresos netos aumentaron en un 29% a pesar de los problemas económicos en Europa y de la tragedia en Japón. Su actividad principal no está dando muestras de ralentización como pone de manifiesto el fuerte incremento de los clics de pago. Y el fuerte crecimiento de Android -tiene una cuota del 33% del mercado estadounidense, según comScore- debería significar un enorme incremento de la publicidad en telefonía móvil más adelante.
Sin embargo, los gastos se incrementaron en un 54%. La empresa contrató a 1.900 empleados. Además, aplicó una subida de sueldo del 10% para todos los trabajadores. Con el vertiginoso aumento del valor de su rival, Facebook (la contratación en el mercado gris la sitúa en 85.000 millones de dólares), se ha vuelto difícil atraer y mantener a los mejores ingenieros. Además, los costes legales experimentaron un fuerte aumento. Y eso es antes de que el Gobierno iniciara oficialmente una extensa investigación antimonopolio muy esperada.
Es probable que Page no tenga problemas a la hora de encontrar crecimiento para Google. Pero seguro que va a dedicar mucho más tiempo y dinero a sus trabajadores, y a sus abogados.
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