ETA trata de explicar su tregua

ETA publicó en la madrugada de ayer en el diario Gara un extracto del nuevo Zutabe, la revista interna dirigida a la militancia -el anterior ejemplar lo publicó hace tres años- en la que reitera su compromiso de mantener la tregua anunciada en septiembre y confirmada en enero y en la que pide a la "comunidad internacional" que presione sobre el Estado español.

ETA confirma, con ello, la inexistencia de una negociación con el Gobierno, del que dice que "no hay que esperar una voluntad sincera para un proceso de solución". Y, en consecuencia, reclama a la comunidad internacional que "canalice una presión que provoque una grieta en la posición de bloqueo del Estado".

Además de confirmar la tregua -reitera su "compromiso claro de superar la confrontación armada"- trata de explicar a sus bases las razones de la misma.

Curiosamente, descarta como razones de la tregua las más señaladas por comentaristas de todo tipo: las presiones de la izquierda abertzale, cada vez más alejada de la violencia porque hipoteca su futuro como movimiento político, y su debilidad orgánica, tras la oleada de detenciones que ha cosechado en sus filas desde la ruptura de la tregua anterior, la de 2006, y de la que hoy EL PAÍS presenta una radiografía.

También descarta que una tercera causa de la tregua sea la pretensión de la izquierda abertzale de concurrir a las elecciones municipales y forales del próximo 22 de mayo.

ETA sitúa su decisión de tregua en el respaldo a la postura de la izquierda abertzale de abrir un "proceso democrático" sin establecer condiciones. Al contrario del texto de enero, en el que condicionaba el avance en la tregua general, permanente y verificable a avances en el "proceso democrático".

No obstante, el texto no recoge ninguna referencia, porque evidentemente está redactado con anterioridad al ataque de dos miembros de ETA, posteriormente detenidos, a un gendarme francés el sábado de la pasada semana.

Ese hecho fue una violación del alto el fuego y ha abierto la especulación de que el sector de ETA minoritario, contrario a la tregua, podía pasar a la acción. ETA no ha dado una explicación de ese hecho y lo que se espera de ella es el abandono unilateral y definitivo de las armas que facilite la afloración en la política de la izquierda abertzale.