La CAM adelgaza su estructura para reducir costes
Un día después de que el Banco de España hubiera dado la autorización a su plan de recapitalización, Caja Mediterráneo (CAM) ha diseñado una reorganización con la que pretende adelgazar su estructura con el objetivo de reducir costes. La caja elimina jefaturas y numerosas direcciones generales, dejando equipos más reducidos.
A la espera de que su nacionalización por parte del Banco de España o la entrada de un nuevo socio cambien su funcionamiento, la CAM ha diseñado un nuevo organigrama que sitúa dependientes de la directora general, Maria Dolores Amorós, a la dirección de Desarrollo Corporativo (al frente de la cual se sitúa a José Pina, que dejó la entidad para trabajar en el fracasado Banco Base), la dirección de Gestión Financiera y Participaciones, la de Administración y Control, la de Recursos Humanos y la de Medios.
Por otro lado, dependientes del director general adjunto, Agustín Llorca, se sitúan las direcciones territoriales, la dirección de Negocio, la de Riesgo Crediticio y Dirección de Recuperación y la secretaría general. Auditoría, Servicios Jurídicos, Planificación Financiera y Control Global de Riesgos y División Inmobiliaria, finalmente, pasan al staff de la dirección general.