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Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Corbatas

David Trueba

Los partidos políticos sobrevaloran la televisión. La consideran la plataforma más importante de su discurso sin entender que la televisión los desustancia, que tiene algo de etapa final del bolo alimenticio.

Los partidos aprovecharon el desprestigio que las televisiones se han causado a sí mismas para extender la regulación de los espacios en campaña electoral. Nuestras elecciones de mayo son las primeras donde canales públicos y privados están obligados a una estricta proporcionalidad en sus informativos, basada en la representación parlamentaria de los partidos. Es decir, los partidos privilegian su negocio; no serían capaces de dictar algo similar referido a la cultura, la educación o el deporte. ¿Alguien imagina medir la información de la fórmula 1 en función de la clasificación de las escuderías en el último campeonato? Pero como el público no se fía de la calidad ni del rigor de las empresas periodísticas, la normativa ha sido aceptada con la única oposición de los profesionales de la información, que se sienten tutelados y condicionados.

La democracia, al reglamentarse, enfrenta libertad con responsabilidad. Por ahí se decide el futuro de este régimen, visto que los intereses empresariales son incapaces de perseguir el bien común por sí mismos. Cuando el Partido Popular denuncia ante la Junta Electoral a TVE, Telecinco, La Sexta y Cuatro por informar en campaña de que las listas del presidente Camps incluyen a 11 imputados, lo que intenta es estirar un reglamento malo hasta convertirlo en un chicle con el que sellar el ojo de la cerradura al periodismo libre. Interpreta la norma en beneficio de la propaganda electoral y no de la información.

La tutela sobre el periodismo es, a la larga, una estrategia de control. La democracia tiene la virtud, que no el defecto, de ser un régimen imperfecto. Los partidos quieren que esas imperfecciones no les afecten a ellos, y aún menos en campaña electoral. Lo curioso es que algunas cadenas autonómicas y privadas se hayan salvado de la denuncia. ¿De qué narices hablaron en sus informativos cuando se dio a conocer la lista de Camps? ¿De corbatas?

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