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Reportaje:

Branford Marsalis sinfónico

El saxofonista estadounidense interpreta tres conciertos con la OSE - El músico actúa hoy de nuevo en San Sebastián y mañana en Bilbao

No era la primera vez que el saxofonista Branford Marsalis visitaba San Sebastián. El músico estadounidense (Breaux Bridge, Luisiana, 1960) ya había pasado en alguna ocasión por el Jazzaldia, pero ayer se estrenó con la Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE). Marsalis ofreció en el Kursaal el primero de los tres conciertos, dentro de la temporada de abono, que interpretará junto a la formación. El segundo se celebra hoy también en San Sebastián, y mañana le tocará el turno a Bilbao.

Marsalis y el director de la OSE, Andrey Boreyko, ofrecieron una rueda de prensa horas antes de la actuación. "Cuando conocí a Branford Marsalis me quedé impresionado, tanto por sus cualidades musicales, como humanas. Tuve la sensación de haber hecho un amigo de por vida", explicó Boreyko. El director añadió que en cuanto propuso al músico regresar a San Sebastián no lo dudó. "Me encanta esa ciudad. Por supuesto que iré", le contestó.

El músico ha coqueteado con varios géneros, entre ellos el pop con Sting
El artista asegura trabajar para que la música más compleja resulte fácil de entender

El saxofonista, miembro de una estirpe de músicos de Nueva Orleans, ha sabido moverse por diferentes estilos. Con Sting coqueteó con el pop, a pesar de que su hermano Wynton, trompetista y compositor, le aconsejó no embarcarse en la aventura. "Me he criado interpretando música. Nadie nunca me dijo que no pudiera tocar en un grupo de jazz o en una orquesta", apuntó. "Wynton me dijo que había muy pocos músicos capaces de tocar jazz y que Sting no me necesitaba para tocar su música. Pero es algo que siempre quise hacer. Siempre había soñado con tocar en esos ambientes. De todas formas yo soy el hermano mayor, tanto en edad, como en tamaño", ironizó.

De eso hace más de una década. Marsalis, habituado a los clubs de jazz, en los últimos años se ha visto aclamado por su trabajo como solista en orquestas sinfónicas. "Una línea muy delgada separa" el jazz del repertorio clásico, según Marsalis, una frontera que prefiere respetar aunque haya estado en más de una ocasión en ambos lados.

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El repertorio de los conciertos está compuesto por cuatro piezas, de diversos estilos, complementarias, que arrojan una visión sobre qué se puede hacer con un saxofón y una orquesta. De Dvorák Marsalis y la Sinfónica interpretan Cuatro danzas eslavas; de Alexander Glazunov han escogido el Concierto para saxofón alto y orquesta de cuerda; de Erwin Schulhoff Jazz Concerto, Hot sonate y de Ravel, La valse.

Supone un estilo muy diferente del de aquellos conciertos en que se emparejó con Sting. Pero es que el trabajo de Marsalis a largo de estos años le ha empujado a interpretar cualquier música, por compleja que pueda ser, "para que resulte fácil de entender", y crear, así, un punto de conexión con los géneros más populares. El músico concluyó que lo ha conseguido "tras años de sonar verdaderamente mal", aunque siempre "haya recibido elogios" por lo que ha hecho.

El saxofonista Branford Marsalis ensaya con la OSE horas antes de ofrecer un concierto en el Kursaal.
El saxofonista Branford Marsalis ensaya con la OSE horas antes de ofrecer un concierto en el Kursaal.JAVIER HERNÁNDEZ

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