Una banda de ladrones actuaba por encargo

La banda lo tenía perfectamente organizado. Unos se dedicaban a robar tarjetas de crédito y débito. Otros iban a establecimientos a comprar los objetos que les habían pedido. Después los llevaban a un perista, que los vendía en su propio piso junto a su familia a bajo precio a los clientes que se los habían pedido con anterioridad. Ese lucrativo e ilegal negocio se ha dado al traste con la detención de los nueve supuestos integrantes de la organización, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid. También se dedicaban a traficar con estupefacientes.

Los investigadores comprobaron que siempre actuaban entre tres y siete personas y que no solo operaban en la región. También acudían a otras provincias españolas. Los agentes montaron varias vigilancias en torno a diversos domicilios de la capital, en los que contaron con la colaboración de la Policía Municipal. En marzo arrestaron a uno de los miembros más activos de la banda en el distrito de Carabanchel, pero aún faltaba por arrestar el resto. Fueron detenidos en Cataluña.

Los agentes también comprobaron que existía un gran movimiento de personas alrededor de un domicilio. Los investigadores pensaron que se trataba de tráfico de drogas, por lo que solicitaron un permiso judicial para la entrada y registro del piso. Allí detuvieron a los otros miembros de la organización, entre los que se encontraba el perista.

Siete kilos de hachís

La policía halló en los distintos inmuebles más de 30 GPS, 20 teléfonos móviles, varios televisores, numerosas gafas de sol, colonias, cámaras de fotos y vídeo y consolas de videojuegos, entre otros objetos de valor. También se incautaron de siete kilos de hachís en bellotas y una balanza de precisión para el pesaje.