Hay que investigar las llamadas por red francesa

Miguel Ángel Fernández- Chico, director adjunto operativo de la policía, abandera, finalmente, la tesis de la defensa de los agentes imputados: "Es necesario resaltar que el hecho investigado conocido vulgarmente como el chivatazo se plantea por el equipo investigador como única tesis inequívoca y exclusiva, excluyendo cualquier otra, sin que se hayan seguido líneas de investigación como el análisis del tráfico de llamadas registradas en las redes telefónicas francesas".

Esta frase tiene un gran calado: los imputados sostienen que ha habido una interesada línea de investigación de Carlos Germán, en la que solo analizó el tráfico de llamadas de determinados policías y solo recogidas a través de las redes españolas. Y lo que proponían los letrados y avala ahora Fernández-Chico es que se extienda ese foco a todas las llamadas que se registraron el día del chivatazo, 4 de mayo de 2006, en las antenas telefónicas francesas vinculadas al bar Faisán, en Behobia.

De hecho, según agentes policiales, en función del punto del bar donde uno esté, puede tener cobertura telefónica española o francesa. Esto mostraría si hubo otras llamadas de agentes sospechosas o coincidentes con el chivatazo entrantes o salientes a través de la red telefónica francesa. Si el chivatazo pudo darse por otra vía, esto pondría en cuestión la única línea considerada por Germán: García Hidalgo-Pamiés-Ballesteros.

Las defensas buscaban que se investigara si el chivatazo pudo proceder del propio equipo de Germán, entonces jefe del operativo para desmantelar la red de extorsión y, posteriormente, jefe de la investigación del soplo que se dio bajo sus barbas. Los sindicatos siempre cuestionaron que Germán pudiera autoinvestigarse y decidir qué teléfonos y agentes debían escudriñarse y cuáles no.