"Dudo de que las daciones hechas en pago hipotecario sean legales"

Carles Sala (Tarragona, 1967) ha tomado las riendas de la Secretaría de Vivienda y Mejora Urbana en un momento de deterioro del mercado inmobiliario. En plena reforma del sistema financiero, el crédito sigue sin llegar ni al sector ni a los hogares, se acumulan las casas sin vender y cientos de familias no pueden pagar su hipoteca. Asegura que no recortará ayudas. "¡No somos burros!".

Pregunta. ¿Cuáles son sus prioridades?

Respuesta. Una, que cuando acabe la legislatura sea más fácil acceder a una vivienda. Y dos, colaborar para que se normalice el sector. No hablo de volver a 2004-2006, sino a 1999-2000. Si en 2007 estábamos en un extremo de un péndulo, ahora estamos en el opuesto. Se trata de colocarlo en medio: que vuelva a haber empleo, se abra el crédito, el acceso a la vivienda...

P. Las entidades financieras no dan crédito ni a muchos adjudicatarios de pisos sociales...

R. Las entidades están pidiendo al promotor, público o privado, que les lleve el listado de adjudicatarios para dar crédito. No les interesa quedarse más esqueletos y quieren garantías. La situación del riesgo de las entidades ha cambiado tanto, de una situación de irresponsabilidad a una de estrangulamiento, que ya no dan ni crédito al promotor.

P. ¿Qué opina de la iniciativa legislativa popular (ILP) para que baste con entregar el piso para saldar una deuda hipotecaria?

R. Quienes han abierto la puerta de la ILP son las entidades financieras. Habiendo firmado contratos hipotecarios con una garantía personal de bienes pasados, presentes o futuros, han aplicado de forma indiscriminada a ciertos clientes la dación. Han metido la pata, porque han aceptado daciones de forma arbitraria, cuando el contrato no lo preveía... Entiendo que salga este movimiento, pero dudo de la legalidad de las daciones realizadas. La dación debe ponerse sobre la mesa y explicar su coste.

P. ¿No la aplicaría a las hipotecas ya firmadas?

R. No creo que la dación retroactiva sea factible. Quiero ser sensato. Ahora hay que aplicar medidas paliativas: cambiar el porcentaje por el que se puede adjudicar una vivienda en subasta o la inembargabilidad de salarios.

P. ¿Desmantelará la ley de Vivienda?

R. ¡No! Es una ley integral, de vivienda, intermediarios, notarios, consumidores... La ley está bien. No la desmantelaré, pero cuando se hizo la situación estaba desbocada, se redactó con mucho detalle y una fuerte huella ideológica. Cuatro años después la situación es otra y algunos preceptos no ayudan. Cambiaremos el sistema de registro y adjudicación, simplificaremos trámites...

P. ¿Qué cambios sustanciales habrá?

R. Los adjudicatarios de vivienda protegida no pueden comprar otra. Si ahora alguien recibe una herencia y quiere comprar un apartamento... ¡que lo compre! Necesitamos liquidar stock...

P. ¿Eliminará el alquiler forzoso de pisos vacíos?

R. ¿Viviendas vacías? ¡Las que quieras! Entiendo la huella ideológica, pero ni entonces ni ahora tiene sentido.

P. ¿Habría que abaratar la protegida?

R. Es un tema grave. Fuera de la primera corona, hay vivienda libre más barata que la protegida de régimen general. La vivienda social ya no es social. El drama es tan grande, tan de posguerra... Lo estamos estudiando, pero depende mucho de Madrid.

P. ¿Habrá convocatoria de la Ley de Barrios?

R. No conocemos la disponibilidad del presupuesto, pero será difícil. La Ley de Barrios funciona y nos gustaría hacer convocatoria, pero si hay que priorizar, las personas van antes.