El siglo XIX a golpe de 'blog'

"Hubo un tiempo de gráciles damas elegantemente ataviadas, una época de enguantados caballeros que solicitaban bailes y hacían peticiones formales de mano". Así reza el frontispicio de la web de la Sociedad Victoriana Augusta (SVA), un grupo de apasionados del siglo XIX decididos a rescatar el espíritu de aquella época en los inciertos y feroces tiempos que nos ha tocado vivir: se visten con indumentarias decimonónicas que ellos mismos confeccionan y, en sus reuniones periódicas, se comportan como si el tiempo implacable jamás hubiera pasado.

"El siglo XIX fue una época de grandes descubrimientos. Hubo avances en medicina, en psicología, en el arte hubo un gran salto y se dejó de representar la realidad como se venía haciendo... Además de la Revolución Industrial, el nacimiento de la burguesía y los medios de comunicación. Gran parte de lo que somos ahora se lo debemos a esa época", explica Rosario T. Palacios, de 32 años, diseñadora gráfica además de representante e ideóloga del grupo, que surgió en 2006 en torno a su blog sobre costura victoriana. "Nos conocimos unos cuantos por el blog y pensamos: '¿Por qué no vamos a hacer como los estadounidenses?".

Pretenden rescatar el espíritu de una era de descubrimientos

Sus miembros organizan eventos a los que acuden con trajes de la época

Por "los estadounidenses" Palacios se refiere a los primeros grupos recreacionistas (así se llama el invento) de eventos históricos que se formaron al otro lado del charco en la década de los sesenta del siglo pasado y cuyo hito más notable es la recreación anual de la batalla de Gettysburg, de la guerra civil de Estados Unidos. En España ya existen varios grupos dedicados a la Edad Media, las guerras napoleónicas o la Guerra Civil española.

Pero, aunque muchos de estos grupos se centran en eventos bélicos, la SVA tiene un carácter más social. Del blog de Palacios saltaron a la página web que alberga varios foros en los que se discute sobre diferentes aspectos del siglo XIX, entre ellos la ciencia, la moda, la historia, o los usos y costumbres, y que están poblados por vehículos victorianos, autómatas, daguerrotipos, barcos de vapor, Jack el Destripador, espiritistas o recetas de cocina con el sabor de la época, como las galletas escocesas o la tarta de calabaza. En cuatro años reunieron el centenar de participantes actual.

La actividad principal es el puñado de eventos que se celebran a lo largo del año en Madrid y alrededores (por ejemplo, en el Retiro, en el parque del Oeste o el palacio de la Granja), y reúnen a miembros de toda España. "En las reuniones hacemos cosas típicas de la época", explica Palacios, "por ejemplo, picnic y bailes, o practicamos deportes y juegos como el críquet, el juego del volante o incluso la gallinita ciega. Durante el año nos ocupamos con emoción de los preparativos".

En esta ocasión el grupo se ha congregado en el Ateneo de Madrid, un regio edificio fundado en 1835 que sigue manteniendo una intensa actividad cultural. Los miembros de la SVA aparecen ataviados con sus trajes y vestidos, para posar en la Galería de Retratos. Se crea cierta expectación: la gente cuchichea y les fotografía sin disimular su curiosidad. "¿Vais a actuar?", pregunta un transeúnte. "¿Estáis cómodas con eso?", dicen unas jóvenes señalando a los corsés y las grandes faldas. "Si los punkis llevan cresta y piercing, nosotras llevamos corsé", bromea Palacios.

Los miembros de SVA usan un seudónimo victoriano: allí están Miss Morgan, James Brooke, Lord Weston o Emiliana Camilieri, como recién salidos de la máquina del tiempo (también del XIX, por cierto). Un distinguido caballero canoso envuelto en una capa negra que se hace llamar Martel cuenta: "Ahora la señora Martel me está preparando un traje de bandolero para el próximo evento [cada reunión requiere un vestuario temático]. Ya tengo la faca y el trabuco", dice entre risas. "No hace mucho celebramos un duelo victoriano: armas de la época, espalda con espalda, 10 pasos, a primera sangre. Y un compañero nos dio un taller de autodefensa con bastón", cuenta Palacios. Como en los duelos del XIX no se permitía la presencia de mujeres, las del grupo (que son mayoría) se vistieron de hombre para la ocasión.

"Hay que dejar claro que somos hombres y mujeres del siglo XXI. La época victoriana era muy machista y nosotros no comulgamos con eso, aunque haya gente que se acerca al foro buscando eso precisamente", dice Palacios. "Pero no hay que olvidar que en aquellos años surgieron las sufragistas que empezaron a conquistar derechos".

"Por otro lado", continúa, "se han perdido las buenas maneras, eso lo echamos de menos. En nuestro foro es obligado escribir correctamente, sin abreviaturas ni lenguaje soez. Es agradable que a uno le traten con educación. También hay ciertos aspectos del vestuario que nos apena que se pierdan, pero comprendemos que con el modo de vida actual es imposible vestirse así". ¿Alguna vez cambiarán para recrear otra época? "Qué va", dice Palacios convencida, "nosotros somos del siglo XIX de por vida".