Goaz, la cita del nacionalismo

Goaz Museum es la nueva y llamativa denominación, "euskaldun e internacional a la vez", que ha elegido la Fundación Sabino Arana para bautizar a su nueva sede de Bilbao. En el local, de más de 3.000 metros cuadrados y ubicado en la plaza Moraza, junto al funicular de Artxanda, que ayer presentó en sociedad, la entidad vinculada al PNV prevé aglutinar toda sus actividades, hasta ahora dispersas en varios lugares: el museo del nacionalismo vasco de Artea, su archivo histórico, la revista Hermes, y la tribuna de reflexión política y debate. El centro no funcionará a pleno rendimiento hasta el mes de octubre, aunque mañana acogerá la conferencia inaugural, a cargo del presidente del PNV, Iñigo Urkullu.

Las instalaciones suman más de 3.000 metros cuadrados

Tras casi un cuarto de siglo de labor ininterrumpida para difundir el patrimonio nacionalista, la fundación confía en acercar su labor al ciudadano desde su nueva ubicación, alquilada a BBK por 25 años. El presidente de Sabino Arana, Juan María Atutxa, no concretó ayer la inversión realizada, ya que "las obras no han culminado", pero avanzó que se están pagando gracias a la partida de casi tres millones de euros con la que el Gobierno "compensó" en 2009, antes del relevo en Ajuria Enea, el trabajo de investigación y búsqueda de material desarrollado por la fundación desde su constitución en 1988.

Atrás quedan las viejas sedes de Doctor Atxukarro, Ercilla, Sabin Etxea o la de Gran Vía. Sí se conservarán las dependencias que hasta ahora han acogido el museo del nacionalismo vasco en la localidad de Artea, pero solo como taller para el tratamiento de los nuevos fondos que pasen a formar parte de la colección. "No se trataba de guardar en un cofre estupendo el material, sino de darlo a conocer a la sociedad, y entendemos que el traslado de la exposición a Bilbao es mucho más apropiado para este fin", justificó la directora de la fundación, Irune Zuluaga, quien también ofreció como argumento el añadido que supondrá para la oferta cultural de la capital vizcaína.

El museo, que repasa el último siglo de historia del nacionalismo a través de objetos originales donados por distintas personas, algunos de los cuales pertenecieron al propio Sabino Arana, será uno de los grandes atractivos de la nueva sede. Ocupará una cuarta parte de las dependencias, aunque no se inaugurará hasta después del verano, debido a la complejidad que conlleva el traslado de los fondos. El otro gran reclamo será el archivo histórico, que dispone ya de casi 30.000 títulos y recibe la consulta de unos 300 investigadores particulares cada año. "Queremos que se convierta en centro de referencia para todos aquellos que deseen sumergirse en el pasado de nuestro pueblo", explicó Zuluaga.

Goaz Museum albergará también una sala de exposiciones y una zona didáctica reservada para organizar talleres dirigidos a escolares. La biblioteca y la hemeroteca, por su parte, sumarán casi un millar de metros lineales. Aulas de reuniones, almacenes, despachos y la zona administrativa de la fundación completan las instalaciones, que se han equipado con la última tecnología. Urkullu estrenará mañana con un repaso de la actualidad política la sala de conferencias Lehendakari Aguirre, con capacidad para unas 225 personas. El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, le dará el próximo jueves el relevo.

Debido al crecimiento de su actividad, la fundación contempló la necesidad de aglutinarla en torno a un único espacio de amplias dimensiones y barajó ya desde 2006 su traslado. Las obras de acondicionamiento de la nueva sede, sin embargo, no pudieron comenzar hasta el pasado mes de junio. Lo hicieron casi al mismo tiempo que las de la línea 3 del Metro, que en 2013 unirá Etxebarri con el barrio bilbaíno de Matiko y tendrá una de sus paradas justo enfrente de Goaz Museum. "No estamos en la Gran Vía, pero tampoco tan lejos del centro y la ubicación es excelente para atraer a muchos ciudadanos", consideró Atutxa.