Vuelve el gurú del producto

Jack Dorsey vuelve a casa. Y como no podía ser de otra manera, tras varios días de rumores, lo anunció utilizando la caja de resonancia global de Twitter. Este programador es, junto a Evan Williams y Biz Stone, el fundador del popular servicio de microblog. El retorno coindice con el quinto aniversario del nacimiento de la popular red social, que cuenta con 190 millones de adeptos.

Dorsey dejó Twitter, donde fue el primer consejero delegado, en 2008. Enseguida se puso manos a la obra y creó Square, una plataforma de pagos electrónicos para dispositivos móviles. Esa es su especialidad, crear. Y esa será su misión, usar su ingenio para diseñar y lanzar productos que permitan a la joven firma sobrevivir como empresa en la nueva realidad tecnológica.

A sus 34 años, regresa a la red social para diseñar servicios rentables

Dorsey es uno de los nuevos dioses de Silicon Valley. A este arquitecto tecnológico se le atribuye la creación de Twitter, cuando trabajaba para Odeo -en marzo de 2006-, aunque la idea ya la tenía en la cabeza cuando estudiaba en la Universidad de Nueva York. Un año después, el servicio de mensajería en grupo se separó de Odeo y Dorsey tomó las riendas.

Han pasado muchas cosas desde que se vio forzado a dejar la gestión de la puntocom en manos de Williams, el inversor. Ahora Twitter es una de las niñas mimadas de Wall Street. Desde hace menos de medio año cuenta con nuevo consejero delegado, Dick Costolo, tiene 450 empleados y fondos ansiosos por ver resultados. Hasta se ha hablado de su venta.

Dorsey será presidente ejecutivo en Twitter, aunque dice que Square será su prioridad. A sus 34 años, esta importante figura del universo tecnológico ocupaba un puesto no ejecutivo en el Consejo de Administración de Twitter y, desde otoño, participaba en las decisiones de la firma, desde que Evan Williams cedió el testigo.

Era conocido que Dorsey y Williams tenían sus diferencias sobre el futuro de este servicio de mensajería en la Red, que ahora atraviesa un complejo proceso de transición para transformarlo en un negocio rentable. Hoy Twitter es capaz de generar 150 millones de dólares al año en publicidad. La compañía se valora en los 3.700 millones.

Ni Dorsey ni Williams son tan visibles como Stone, al que se asocia con la imagen pública de Twitter. Aunque no son pocos los que creen que la reincorporación del cofundador puede tener sus riesgos si no hay química con Costolo, también los hay que esperan que el de Dorsey sea un retorno prometedor y lleno de éxito.

El momento no puede ser más oportuno. Twitter necesita que el desarrollo de su infraestructura vaya a la par de la expansión de su red. Dorsey, que trabaja 13 horas diarias, acaba de lanzar en Square un revolucionario sistema de pagos que usa los dispositivos móviles como tarjeta de crédito.