El último disfraz de Bowie
Es posible que, junto con los Beatles y Dylan, David Bowie sea el músico pop sobre el que más libros se han escrito: solo para 2011 hay anunciados cuatro nuevos títulos sobre él. Pero en lo referente al aspecto biográfico daba la sensación de que nadie iba a profundizar más allá de lo ya sabido. Starman. David Bowie. The definitive biography ha cambiado eso. Está firmado por Paul Trynka, periodista británico que con Open up and bleed ya contó a conciencia y con buen pulso narrativo la vida de Iggy Pop. "Iggy se lo tomó con humor", cuenta Trynka por e-mail, "sabe que le he apoyado siempre. En el libro se dice: '¿Cómo puede ser alguien tan listo y a la vez tan estúpido?'. Su respuesta fue: 'Ha dado en el clavo. Pero si podía resumirme en una frase, ¿para qué tenía que escribir todo un libro?".
"Sobre todo, este libro hará que se le admire más, nunca menos"
Bowie es mucho más celoso de su imagen pública. No obstante, intentar contar su verdadera historia resulta irresistible, más tratándose de un maestro del disfraz como él. "Cuanto mejor comprendamos de dónde procede exactamente la música, más podremos disfrutarla. No hay que olvidar que sin Bowie la música pop no sonaría tal como la conocemos ahora, y lo mismo se puede decir respecto al tema de la imagen. Podemos apreciar su rastro en muchas de las cosas que se hacen actualmente, no solo en las canciones, sino en el modo en que se concibe la música pop".
Su trayectoria es tan extensa como compleja. Durante los sesenta fue dando bandazos, de fracaso en fracaso. Las claves de su aplomo están bien explicadas en Starman. "Las dos motivaciones básicas que tenía en aquellos primeros años eran su amor por el rock & roll y la adicción al sexo, algo que ha admitido en ciertos momentos. Posiblemente ambos factores fueron clave para que siguiera intentándolo". Cuando lo consiguió, ya no hubo quien lo detuviera. Bowie dio carta de naturaleza al glam con Ziggy Stardust, un hallazgo pop hecho de ideas inspiradas en Iggy Pop, Vince Taylor y Marc Bolan. Siempre ha tenido una reputación como hábil reciclador de ideas ajenas, y para ello ha sabido rodearse de la gente adecuada en cada momento. Muchas de esas personas fueron apartadas una vez dejaron de ser de utilidad. "Posiblemente una de las cosas que más moleste a Bowie si lee el libro sean los detalles acerca de cómo se colgó medallas con los hallazgos de otros. Pero sobre todo, tal y como ya han dicho en algunos medios, este libro hará que se le admire más, nunca menos".
Como ya hizo con Iggy, Trynka saca punta a capítulos de la vida de Bowie y desmitifica otros, apoyándose en más de 200 entrevistas con gente que estuvo cercana a él. Así, descubrimos que su matrimonio con Angie Bowie era una relación abierta y que fue su esposa la que le animó a llevar las vestimentas chillonas que configuraron el glam. O cómo en California pasó de solamente fumar hierba a consumir ingentes cantidades de cocaína (aspecto que quedó registrado en el documental Cracked actor, que Alan Yentob filmó en 1974) capaces incluso de preocupar a John Lennon y Elton John. Compartía camello con Keith Richards y los Stones, y la paranoia derivada de aquel consumo desenfrenado le llevó a tontear con la ideología nazi y a relacionarse con el ocultismo. "La mayoría de sus amigos de los días californianos están muertos. Bowie siempre ha tenido un gran instinto de supervivencia", dice Trynka. También se airean sus relaciones con su hasta hoy agente de prensa, la fiel Coco Schwab, Bianca Jagger o la transexual Romy Haag, a la cual conoció durante su famoso periodo berlinés junto a Iggy; una estancia que, contrariamente a lo que se cree, no sirvió para apartarle completamente de la cocaína.
Starman refresca una historia mil veces contada y desvela nuevos detalles acerca de un artista esencial para la segunda mitad del siglo XX, sobre cuya salud corren hoy rumores alarmantes. "Ha sido el libro", concluye Trynka, "que más tiempo ha pasado en las oficinas del departamento jurídico de mi editorial, pero todas los detalles de importancia que he ido descubriendo están en esas páginas".
Starman. David Bowie. The definitive biography, de Paul Trynka, está editado por Sphere.
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