Las presas conquistan la Nau

La artista Cari Roig, antigua integrante del Equipo Límite, lleva cinco años y medio emocionándose día a día con las internas del centro penitenciario de Picassent, dedicándoles su tiempo y energías. Tras superar una grave enfermedad, muchos talleres de pintura y numerosas exposiciones le han permitido conocer sus luces y sus sombras. Quizá más de estas que de aquellas.

Y se propuso que por lo menos por un momento se sintieran felices, orgullosas, protagonistas. "Vamos a hacer que estas mujeres se sientan preciosas, vamos a sacarlas bonitas, vamos a hacer que muestren sus buenos sentimientos", se confabuló con la videoartista Salvia Ferrer, que también lleva dos años entrando por voluntad propia a la cárcel.

"Vamos a sacarlas bonitas", se propuso la artista Cari Roig

Ferrer: "Han llorado mucho pero no he querido ponerlo"

Y ayer, por fin, la sede de la Nau de la Universitat de València acogió el feliz resultado, la exposición Retrats de Llum. Dones i presó, un proyecto de la Asociación Arco Iris Ríe, creada por Roig, producido por la Universitat y con la colaboración de Ideo y Bancaixa, en el que también han participado el fotógrafo Mario Piera y el periodista Carles Gámez.

En la muestra hay un panel fotográfico con los retratos de Piera de numerosas internas. Alegres rostros de mujeres desenfadas que perfectamente podrían estar sentadas en el sillón de su casa, puesto que las imágenes, tal y como explicó anoche Roig, "no se muestran tatuajes ni otros tópicos" de instantáneas de presidio. Y en otro enorme panel se proyecta la videoinstalación de Ferrer, en la que las internas cuentan sus experiencias como si se enfrentaran a un relajado casting. "Han llorado mucho pero no he querido ponerlo", explicó ayer la artista. El objetivo es que olvidaran sus problemas y pensaran en ellas mismas. Y a base de entrevistas, sentada en el suelo, consiguió que sacaran buenos recuerdos que ellas creían olvidados. "Me encuentro triste pero con ganas de luchar para conseguir mis grandes deseos, mis objetivos. Un día ya los conseguí y por circunstancias de esta tan dura vida, perdí", confiesa Ana María Bernabé, que también se acuerda ante la cámara de su "tesoro", su hija.

El director de la prisión, Miguel Ángel Martínez, recordó que "las personas excluidas también son parte de la sociedad" y que Picassent debe ser "un barrio más". Sin duda un barrio triste para las mujeres del vídeo, puesto que todas están ingresadas en el módulo 2, "el más duro" según Roig. Y de entre los rostros solo una, María Bayarri, pudo ayer asistir emocionada.

La madre de otra interna lloraba ayer emocionada ante un panel: "Qué guapa está", señaló. Mientras, por el patio de la Nau corrían libres varios hijos de internas junto a otros familiares en un día festivo que culminó varias jornadas de mesas redondas, un ciclo de cine, un colorido panel pintado por varios internos y una actuación musical.