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El Supremo da vía libre a construir 11 alturas en el solar de Jesuitas

El dueño negocia con el Ayuntamiento de Valencia un intercambio de terrenosExpo Grupo renunciaría de este modo a construir junto al Jardí Botànic

Ignacio Zafra

El Tribunal Supremo ha puesto punto final al largo proceso judicial en torno al solar de Jesuitas de la ciudad de Valencia. En una sentencia del 22 de marzo, conocida ayer, el Supremo rechazó el recurso de casación presentado por el colectivo ciudadano Salvem el Botànic contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia valenciano, de enero de 2009, que permitía al propietario del solar, Expo Grupo, construir el doble de alturas (10 plantas más un ático) que las previstas en el decreto de la Generalitat que declaró Bien de Interés Cultural el Jardí Botànic, contiguo a la antigua parcela de Jesuitas, que limitaba a cinco las alturas.

Salvem el Botànic recurrió la sentencia. La Generalitat no, a pesar de que fue la que recibió el varapalo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), que anuló el artículo 6 de su decreto, referido a la altura que podrían alcanzar las construcciones en el terreno.

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La polémica urbanística ha estado más de 20 años en los tribunales. Su origen se remonta a la decisión del Ayuntamiento franquista de permitir una enorme edificabilidad (30 pisos, 200.000 metros cuadrados) en el solar, ubicado en la esquina de la avenida de Fernando El Católico y el Paseo de la Pechina, frente al viejo cauce del Turia. Desde entonces, el Consistorio y la Generalitat, con colores políticos distintos, han protagonizado enfrentamientos y han alcanzado acuerdos, hasta reducir la edificabilidad a 16.445 metros cuadrados de techo. La sentencia del Supremo confirma el aumento de alturas permitidas, pero no altera la edificabilidad.

Es decir, que en vez de construir en horizontal (como en el último proyecto que presentaron) el fallo permitiría a las empresas Expo Grupo y Grand Hotel Crystal Palace retomar su proyecto en vertical.

No parece esa, sin embargo, la intención de los propietarios, que ayer señalaron que están negociando con el Ayuntamiento de Valencia una permuta de terrenos: las empresas aceptarían una parcela en otro lugar de la ciudad a cambio de ceder la contigua a Jesuitas. Las conversaciones atraviesan, sin embargo, por dificultades: "Lo que interesa a los propietarios es un solar con buena ubicación, y hasta el momento no se han ofrecido terrenos de esas características", afirmó una portavoz de Expo Grupo.El solar de Jesuitas tuvo en su día tres propietarios, que llegaron a diseñar un proyecto con tres torres. El Ayuntamiento alcanzó un acuerdo con dos de ellos: el suelo pasó a manos municipales y a cambio los dueños obtuvieron terrenos en el barrio de Campanar. En los terrenos liberados junto al Botànic se hizo el Jardí de les Hespèrides.

El empresario catalán Antoni Mestre, dueño de Expo Grupo, se negó, sin embargo, a aceptar el trato y siguió adelante con su idea de hacer el hotel en su parte de parcela.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha declarado en diversas ocasiones que no es partidaria de que se construya en el solar de Jesuitas. Como, a pesar de las sentencias, la tramitación de las obras del hotel tendría que pasar por sus despachos, siempre ha dado la impresión de que ambas partes acabarían por entenderse.

Entre las ofertas de parcelas que desde el Consistorio y Salvem el Botànic se han puesto sobre la mesa en otras ocasiones figuran una en Nuevo Centro (junto al Expo Hotel, que es del mismo propietario) y otra cercana al antiguo hospital La Fe. Las dos se encuentran al otro lado del viejo cauce del Turia y, por lo manifestado ayer por la portavoz de la empresa, no parece que satisfagan sus intereses.

El conflicto resulta aún más complicado, porque aparte de la permuta de parcelas, Expo Grupo ha reclamado a la Generalitat una indemnización cercana a los 38 millones de euros por el lucro cesante: el dinero que la mercantil considera que ha dejado de ingresar durante todos los años que no ha podido tener abierto el hotel. El Consell rechazó la petición de la empresa argumentando que su derecho a reclamar había prescrito, pero la firma acudió a la vía judicial.

Ni el Ayuntamiento ni la Generalitat recurrieron al Supremo la sentencia del TSJ, con lo que dieron a entender que se conformaban con aquel fallo. Desde ese punto de vista, las posiciones negociadoras de la empresa y las Administraciones valencianas no han sufrido una variación sustancial. Pero resulta evidente que Expo Grupo tratará de sacar provecho del último fallo judicial.

El fallo del Supremo confirma lo que ya señaló la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJ. En primer lugar, que lo pretendió el Consell con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del Botànic y su entorno no fue proteger el jardín, sino "impedir que en la denominada manzana de los Jesuitas Expo Grupo, SA, pueda construir el hotel que tenía proyectado".

Segundo, que la finalidad del decreto de declaración de BIC perseguía en realidad "sortear las consecuencias" de las sentencias que previamente habían dado la razón al propietario. Y finalmente, que se había producido una vulneración del principio de confianza legítima. "Si desde 1995 a 1998 se llega a un pacto con los propietarios y Ayuntamiento de Valencia, se informa a la Dirección General de Patrimonio, y se modifica la norma de planeamiento, todo ello examinado y ratificado por decisiones judiciales del Tribunal Superior de Justicia y el Tribunal Supremo, el principio de confianza legítima supone una actuación de la Generalitat acorde con su propia actuación y decisiones que no se ha producido en el presente caso".

El Supremo no discute la delcaración BIC, pero considera que no se han presentado fundamentos sólidos que permitan concluir que las alturas previstas en la parcela vayan a perjudicar a los árboles y plantas del Botànic y que, en cambio, un informe señala lo contrario.

El largo litigio de Jesuitas

- Origen del conflicto. El plan de ordenación de Valencia de 1966 permitía edificar 30 plantas y 200.000 metros cuadrados en la parcela que había formado parte del complejo de Jesuitas.

- Uso escolar. Con la llegada de la democracia, el Ayuntamiento intentó, sin éxito, revertir todo el recinto a uso escolar, y rebajó la edificabilidad a 52.000 metros cuadrados.

- Tres torres. Los propietarios del solar siguieron adelante con su idea de construir y presentaron un proyecto que incluía tres altas torres en una esquina estratégica de la ciudad.

- Creación de Salvem el Botànic. La noticia movilizó a la sociedad civil, que creó la plataforma ciudadana que ha mantenido hasta el final la pugna judicial con los dueños de los terrenos.

- Declaración BIC. La Generalitat declaró el Jardí Botànic y su entorno Bien de Interés Cultural (BIC), limitando a cinco las alturas que podían construirse en el solar de Jesuitas.

- Últimas sentencias. El titular de la parcela logró que el Tribunal Superior de Justicia valenciano anulara el límite de alturas, lo que le permitía construir 11. El Supremo le da ahora la razón.

- Negociación. . El futuro del terreno está sujeto a negociación. El dueño pide una parcela bien ubicada a cambio de la de Jesuitas. También reclama 38 millones de indemnización al Consell

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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