Respaldo vecinal a los ediles Díaz y Porras en el pleno de Málaga

La controversia en la que se han visto envueltos en el último mes los concejales de Urbanismo, Manuel Díaz, y de Sostenibilidad, Teresa Porras, se trasladó ayer al pleno de Málaga, que se convirtió en escenario de protestas un tanto teatrales por varios grupos de vecinos que caldearon aun más el ya crispado clima político.

Hasta con disfraces. El apoyo a la edil Teresa Porras lo escenificó una decena de mujeres vestidas de luto, incluso con velos, y con carteles de RIP "por la decencia" y "por el respeto". A entender de estas mujeres, las informaciones publicadas en los últimos días sobre los contratos directos por menor cuantía adjudicados en las áreas de Porras entre 2003 y 2008 en los que se invitaron a concurrir a empresas distintas pero controladas por los mismos dueños, o de reiteradas adjudicaciones a dedo a una empresa de una dirigente local del PP, suponen "la muerte de la dignidad y del respeto". En los carteles además se apuntaba la culpabilidad del diario La opinión de Málaga, que ha desvelado todas estas informaciones y que ayer además recibió un apoyo expreso de la Asociación de la Prensa de Málaga.

Unas mujeres visten de luto al considerar las críticas una pérdida de respeto

El PSOE solicitó una auditoría de los contratos de las áreas gestionadas por Porras y dice que llevará los expedientes a la fiscalía. El alcalde, Francisco de la Torre, puso énfasis en defenderla y aseguró que el Ayuntamiento de Málaga ha sido "más exigente, más transparente y más avanzado que lo que marca la ley de contratos".

Al pleno acudieron además 28 vecinos del distrito de Cruz de Humilladero que solicitaron intervenir para respaldar al concejal de Urbanismo, Manuel Díaz. La sesión debatió una moción del concejal no adscrito Antonio Serrano que solicitaba la destitución del concejal, que recientemente reconoció que solicitó una licencia de obras para reforma de su vivienda por un importe muy inferior al valor de lo ejecutado, y de verse envuelto en un asunto sometido a investigación judicial por la adjudicación de una piscina a una sociedad de la que formaba parte un intimo amigo y comprarle un vehículo al otro adjudicatario. Díaz ha pedido no ir en la lista del PP, pero el alcalde le mantiene hasta que concluya el mandato.

Los vecinos que intervinieron ensalzaron a Díaz como honrado, cercano, dialogante. "Si se va perderíamos a un gran hombre", dijo uno de ellos. Díaz por su parte trató al edil que pidió su cese de "miserable" y "lleno de maldad".