Mar instala sin informe ambiental las jaulas de salmón que el PP tachó de "perniciosas"

Las cofradías de la ría de Muros y Noia intentan rebatir la decisión de la Consellería do Mar de instalar jaulas de cultivo experimental de salmón en su zona con informes de investigadores, universidades y grupos ecologistas. Reclaman de la Administración una evaluación de impacto ambiental completa del proyecto, que, según defiende Mar, puede convivir con otras actividades pesqueras. La empresa promotora, North West Food, se basa en un estudio propio firmado por una bióloga del Centro Superior de Investigaciones Científicas que "demuestra la inocuidad del cultivo" para justificar su implantación en la ría de Muros y Noia. La consellería, por su parte, cita siempre dos informes: uno del departamento de Bioloxía Mariña de la Universidade de Vigo y otro del Clúster de Acuicultura de España, con los que pretende acreditar la viabilidad ambiental del proyecto.

La firma minimiza "los más importantes y posibles impactos", según las cofradías

La Xunta esgrime un análisis del sector y otro, sin contenido, de la Universidad

El estudio hecho por el sector se limita a desechar las alegaciones de las cofradías de la ría utilizando los datos del informe de North West Food y el de la Universidade de Vigo es tan escueto que no se le puede llamar informe. En cinco líneas, el director de la Estación de Ciencias Mariñas de Toralla, Ricardo Beiras, concede su autorización al traslado de las jaulas -desde la ría de Arousa, donde llevaban instaladas 18 meses, a la de Muros y Noia- porque "no se observa ningún indicio de que tal traslado provoque problema ambiental alguno en la nueva ubicación". Su decisión se basa en la "documentación facilitada por la Consellería do Mar" que siempre remite a estos dos informes para avalar el proyecto experimental de Nort West Food.

Fue el Gobierno bipartito de socialistas y nacionalistas quien autorizó a la empresa a llevar a cabo en 2008 un proyecto piloto en la ría de Arousa, pero en diciembre del pasado año, Mar decidió aceptar la propuesta de traslado de la empresa a otra ría debido a la saturación en Arousa. El pasado jueves quedó instalada la primera de las dos jaulas experimentales frente a la playa de San Francisco, en Muros. El desarrollo del proyecto -si demuestra su viabilidad- prevé la colocación de unas 20.

Los pósitos de Muros y Noia reclaman de Mar que evalúe el impacto que puede tener en la zona la instalación del proyecto completo y no solo el de las dos jaulas experimentales. "Sustituir esta evaluación del proyecto completo por la evaluación de una microexperiencia (...) constituye una grave irregularidad y un proceder no racional ni científico", dicen. Las cofradías alegan además -aludiendo siempre al informe de la empresa, el único completo- que las comprobaciones del estudio se hicieron "a mitad del periodo de engorde" de los salmones, sobre una "muestra pequeña", con una "baja densidad de cultivo" y sin administrar medicamentos ni productos químicos dañinos "que en las prácticas corrientes del cultivo industrial sí se administran". Por ello, acusan a la North West Food de querer "minimizar la evaluación de los más importantes y posibles impactos" de la planta.

Las conclusiones de los pósitos pasan por imaginar un escenario con una veintena de jaulas en la ría. Siguiendo las proyecciones de producción de la propia empresa, las cofradías estiman que utilizarán 15.000.000 kilos de pienso al año. Los restos de comida y heces -un 10% de total de pienso suministrado según el informe de la empresa- supondrían 1.500 toneladas al año. La conselleira do Mar, Rosa Quintana, aseguró la pasada semana que parará el proyecto "en el momento que se detecte el más mínimo problema". Mar pondrá en marcha una comisión de seguimiento "muy estricto" que analizará el impacto de la planta cada dos meses.