"La cría de esta especie es inviable y desaconsejable", decía el PP en 2009

"Son totalmente conscientes [la Consellería de Pesca], a pesar de que lo oculten, que la cría de salmón en nuestras rías es inviable y desaconsejable por su evidente perniciosidad (sic)". A comienzos de 2009 era una conselleira socialista -la misma que autorizó el proyecto- la que tenía que escuchar las dudas y críticas a las plantas acuícolas de salmón. Los reproches son del que era entonces y sigue siendo dos años después portavoz de Pesca del Partido Popular, José Manuel Balseiro Orol. Entonces, el PP no reparaba en apelar, en una nota de prensa, a la opinión de "todos los agentes del sector pesquero, expertos, científicos, mejilloneros y cofradías" que "coinciden en asegurar" que "los productos empleados para la cría de este salmón en nuestras rías, piensos y medicamentos acaban por perjudicar".

A Balseiro Orol le preocupaba sobre todo que se "pusiera en peligro el mejor mejillón del mundo". El PP reclamaba que "la consellería asuma el compromiso formal e inequívoco de abandonar en Galicia todo el intento de llevar adelante la experimentación con este cultivo acuícola y que dé muestras de criterio adecuado ya que la actual Xunta parece haber olvidado que su primer deber es trabajar a favor de los pescadores, mariscadores y mejilloneros y nunca en contra de sus intereses".

Hace tres meses, en diciembre, ya con el PP en el Gobierno de la Xunta, era el director general de Competitividad e Innovación Tecnolóxica, Juan Maneiro, quien dudaba de la viabilidad ambiental de este tipo de plantas acuícolas. En una comisión parlamentaria en la que anunció la decisión de trasladar las jaulas de ría, Maneiro aseguró que la Xunta "no comparte este modelo de cultivo mientras no sea viable social, económica y ambientalmente". Eso a pesar de que, tanto los informes de la empresa como el del clúster y el visto bueno al traslado de la Universidade de Vigo están fechados en el mes de noviembre del pasado año. Para el director general, la planta era entonces una situación "perniciosa y mal gestionada por el anterior Gobierno desde el primer momento". Para la conselleira, ahora Galicia "no se puede permitir el lujo" de perder los beneficios que genera esta producción acuícola. El pleno del Ayuntamiento de Noia al completo rechazó también la actual ubicación de las plantas.