Celaá insta a la red concertada a asumir la crisis

La escuela concertada se tiene que amoldar a la nueva situación económica y al recorte de recursos por parte de Educación: 6,1 millones menos el año pasado y 10,6 millones menos en el actual ejercicio, que suponen la rebaja salarial del 1,85% a los maestros y del 2,89% al profesorado de Secundaria.

La consejera de Educación, Isabel Celaá, dejó ayer en el Parlamento la resolución del conflicto en manos de los propios colegios, al igual que ha hecho el Tribunal Superior, que ha sentenciado en dos ocasiones en las últimas semanas que los recortes de los salarios a los profesores de la red concertada no se ajustan a derecho, al tiempo que absuelve a Educación.

Los sindicatos ya han anunciado que presentarán un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Ayer lo hicieron las ikastolas, que llamaron a la calma a las familias. La consejera destacó la que considera su solución: buscar acuerdos entre las patronales de la red concertada y sus trabajadores, "acomodándose con realismo a la nueva situación".

Ello se podría traducir en la necesidad de renegociar el correspondiente convenio colectivo para que la rebaja salarial cuadre con el acuerdo. Celaá puso, además, el ejemplo del consorcio Haurreskolak, del que forman parte Eudel y Educación. A pesar de que también han presentado un recurso contra la sentencia que condena al consorcio a anular la rebaja salarial, van a adoptar medidas. "No significará inyectar más recursos a Haurreskolak porque no los tenemos, sino que vamos a tratar de reorganizar el propio servicio", apuntó la consejera.

Juanjo Agirrezabala, de EA, consideró que "el Gobierno ha creado el problema y tiene que dar su solución". Celaá rechazó que su departamento haya generado el conflicto -restó importancia al voto particular de las sentencias que sostiene que la consejería tiene parte de responsabilidad- y calificó la reacción de Kristau Eskola como "exagerada", porque su responsable aseguró que los centros estaban abocados al cierre.