El pueblo más discreto de la costa

Benahavís, pueblo blanco malagueño a siete kilómetros del mar, es la población más discreta de la Costa del Sol y una de las más ricas de Andalucía. No se le conocen grandes conflictos políticos y sus vecinos solucionan sus problemas con exquisitez, sin grandes estridencias. En el voto de los extranjeros residentes, que constituyen el 62% de sus 5.841 empadronados, está la gran incógnita de estos comicios locales. En las pasadas elecciones apenas votaron. El PP ganó la alcaldía al PSOE por un concejal.

Este municipio, situado entre Marbella y Estepona, tiene uno de los mayores niveles de renta familiar de la provincia, 24.723 euros por habitante, y 37 millones en las cuentas bancarias de su Ayuntamiento, algo inaudito en época de crisis. Su alcalde, José Antonio Mena (PP), lo explica con la fábula de la hormiga y la cigarra: "Cuando hubo buenos tiempos guardamos y ahora, que la previsión de ingresos se ha ido a la mitad, podemos contar con ello", mantiene.

PP y PSOE niegan que dos grandes familias se turnen en el poder

El desarrollo urbanístico de los últimos años les trajo ese dinero, junto con nueve campos de golf y 32 urbanizaciones, pero el bajón del ladrillo también les ha tocado. El pueblo tiene 242 desempleados cuando antes no había ni uno. "Hay gente necesitada y desde el Ayuntamiento se intenta ayudarles, aunque no siempre se consigue", reconoce Mena, de 41 años. Según el alcalde, el 95% de su tejido industrial está ligado al golf.

En su primera legislatura como alcalde, Mena ha seguido ejerciendo como abogado laboralista. Vuelve a presentarse como candidato del PP, aunque dice que no repetirá. Su padre, Antonio Mena, le pasó el testigo después de ocupar 12 años el sillón de la alcaldía. "En un artículo escribieron que la iba a heredar", recuerda.

Tanto el PP, como el del PSOE, discuten la creencia de que en el municipio hay dos grandes familias que se turnan en el poder. "Mena, Guerrero, Rodríguez... Se repiten los apellidos, pero son ramas diferentes", justifica Cristóbal Guerrero, candidato del PSOE y alcalde entre 1991 a 1995.

A diferencia del PP, que no tiene mítines previstos, el PSOE trabaja en una campaña vecino a vecino. Guerrero, diputado provincial de 53 años, siente que es el turno de los socialistas: "Desde diciembre nos hemos reunido con los presidentes de todas las urbanizaciones. Tenemos propuestas concretas para acabar con la falta de servicios públicos, como colegios o centros de salud".

El candidato del PP mantiene que estas carencias dependen de otras administraciones y del número de empadronados. "Se ha hecho campaña para que los residentes extranjeros se inscriban y hemos pasado de 3.000 a casi 6.000 censados", asegura. Una de las esperanzas del PSOE es precisamente el voto de esos extranjeros residentes. En sus listas han incluido personas de nacionalidad inglesa, danesa, alemana, belga y francesa.

"Benahavís no se ha vendido bien turísticamente", critica Guerrero. Con 145 kilómetros cuadrados de superficie y 17 grados de temperatura media, ha atraído la construcción de urbanizaciones de superlujo, como la Zagaletay grandes hoteles como el Villa Padierna donde se alojó la primera dama de EE UU, Michelle Obama. Su Ayuntamiento no entró en polémicas con Marbella y Estepona, que se arrogaron la visita. El municipio no las necesita.