Condenado por exceso de ruido el dueño de un club de jazz
La Audiencia de Granada ha condenado a dos años y medio de cárcel al regente del club de jazz El Secadero, en Alhendín (Granada). La emisión de ruidos por encima de lo permitido desde 1994 a 2008, que causó insomnio e incluso obligó a cambiar de hábitos a algunos vecinos, le ha costado esta sanción por un delito contra el medio ambiente. El tribunal le inhabilita por el mismo periodo para actividades relacionadas con pubs o espectáculos musicales y le impone una multa de 4.560 euros. La indemnización para los perjudicados es en total de unos 27.000 euros.
El club, que permanece cerrado desde 2008 por orden judicial, ha sido además clausurado definitivamente. Fue un referente de la música de jazz pero su actividad, sostienen los magistrados, perjudicó a numerosos vecinos. Servía de local de ensayo y de espacio para actuaciones en vivo. Cuando no había programación, los equipos de música funcionaban en el patio y en el interior.
El local ocupó un antiguo edificio de la vega granadina que había sido secadero de tabaco. El condenado, José Luis S. R., lo abrió con la intención de realizar actuaciones en el interior. Los espectáculos comenzaban a media noche y se prolongaban "hasta altas horas de la madrugada". El problema es que las instalaciones carecían de "limitador de sonido" y el local de "cualquier tipo de insonorización". Se generaba un "alto ruido" que rebasaba el máximo permitido y producía "una contaminación acústica constante", según consta en la sentencia contra la que cabe recurso. Tenía licencia como terraza con un nivel sonoro "bajo", pero los decibelios superaban lo permitido.
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