Endesa apuesta por Latinoamérica

No están los tiempos para correr riesgos. Se impone el paso corto y la mirada larga. Para una empresa como Endesa, "la mayor empresa eléctrica de España y la primera compañía eléctrica privada de Iberoamérica", según proclama en sus presentaciones, la prudencia se va a traducir en el mantenimiento de la inversión (10.300 millones en el periodo 2011-2015), el examen cuidadoso de oportunidades y la apuesta decidida por las áreas donde se presume un mayor crecimiento.

Se trata de planes, "conservadores", pero "adaptables a las condiciones de mercado". Así lo explicaron esta semana en Londres, ante analistas y prensa especializada, el consejero delegado de Enel -que controla un 92% de Endesa-, Fulvio Conti, el presidente de Endesa, Borja Prado, y el consejero delegado de la filial española, Andrea Brentan.

Enel invertirá 6.400 millones en renovables, el 9% en España

Enel mantiene sus planes nucleares en Italia, España y Eslovaquia

En el caso de Endesa, según se desprende de la actualización del plan estratégico, el inmediato futuro estará marcado por la apuesta latinoamericana. Será, junto con el área de renovables (Enel Green Power, EGP) y el Este de Europa, uno de los tres puntos de apoyo fundamentales del negocio del grupo Enel en conjunto (31.000 millones de inversión).

América Latina (Endesa está presente en Chile, Perú, Argentina y Brasil), lógicamente, será el destino de buena parte de la inversión para los próximos años. De los 10.300 millones previstos, el 47% se destinará a los mercados latinoamericanos. Si todo discurre según lo previsto, y lo previsto quiere decir aprovechar crecimientos de la demanda que, según la Agencia Internacional de la Energía, llegarán al 65% entre 2008 y 2035, frente al 15% de EE UU y el 17% de Europa, en mercados ya maduros.

La inversión, de acuerdo con los planes esbozados esta semana en Londres, dará buen fruto. Para 2015, Endesa prevé alcanzar un beneficio operativo bruto (Ebitda) de 7.800 millones de euros. De ellos, más de la mitad (el 52,5%) tendrán su origen en América Latina. Más aún, en un par de años, el negocio en esa región superará al resto.

Los resultados ayudarán a mantener el peso de Endesa en el grupo Enel. En términos de beneficio bruto, la compañía aporta en torno al 40% de los resultados con unas inversiones -las previstas- que rondarán el 30% del total previsto por el grupo italiano.

El otro gran apoyo de la estrategia de Enel, según explicó Conti en Londres, está en lo que define como "un pequeño y fuerte león": los activos de energías renovables agrupados en EGP. La compañía cuenta con 6.100 megavatios instalados, 1.500 de ellos en España y Portugal y obtuvo 452 millones de beneficio neto en el año 2010.

Para la filial, Enel prevé elevar el presupuesto de inversión un 9% hasta 2015. La inversión, según los detalles enviados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se distribuirá entre Italia (29%), América Latina (26%), Norteamérica (17%), Península Ibérica (9%) y resto de Europa, 19%.

De los 6.400 millones previstos, la mayor parte, el 51%, se destinará a la energía eólica, el 16% a la energía solar, el 14% a la hidráulica y el 13% a la geotérmica, entre otras. Con la inversión prevista, Enel prevé incrementar la potencia neta instalada de EGP hasta 10.400 megavatios en 2015, con tres cuartas partes de la misma procedente de parques eólicos, un 11% de los paneles solares, un 9% de instalaciones hidráulicas y un 3% de geotérmicas.

La recompensa consistirá en un aumento importante del beneficio bruto ordinario, que llegará a 2.000 millones de euros en el ejercicio 2013 y a 2.400 millones de euros en el de 2015. Todas las estimaciones están realizadas antes de los graves sucesos registrados en las plantas nucleares de Japón, que podrían llevar a un replanteamiento de determinados proyectos por parte de Estados, así como a un aumento importante del respaldo a las sociedades productoras de energías limpias.

Enel, aseguró su consejero delegado, mantiene sus planes nucleares, esto es, la idea de desarrollar cuatro nuevas centrales en Italia, en alianza con la francesa EDF -si el referéndum previsto en junio lo facilita- y la participación en el desarrollo del sector en Chile, Francia, Rumanía, Lituania y Rusia.

"No vemos mayores impactos en nuestras plantas y programas", explicó Fulvio Conti a analistas y periodistas refiriéndose a los planes nucleares del grupo. Enel quiere desarrollarlos. En estos momentos, el negocio nuclear de Enel se centra en Eslovaquia (1.818 megavatios nucleares) y en España. En este país, a través de la filial Endesa, tiene presencia accionarial en ocho grupos nucleares (3.514 megavatios). No está en el de Cofrentes. En concreto, participa en la propiedad de las plantas de Ascó, Almaraz, Garoña, Vandellòs y Trillo.

Para la compañía, la actividad nuclear supuso el pasado año 900 millones de euros de contribución al beneficio operativo bruto (de un total de 17.480 millones). La cifra es modesta. Enel cree que lo nuclear puede formar parte del futuro energético en mayor medida que en la actualidad. Lo dejó claro Conti en Londres: "Si todo sale bien, se podrá demostrar", dijo, "que la tecnología nuclear puede hacerse de un modo tan fuerte que es capaz de resistir un terremoto del nivel nueve en la escala de Richter".

El presidente de Endesa, Borja Prado, y el consejero delegado, Andrea Brentan, se pronunciaron en el mismo sentido que Conti. Lo nuclear, vinieron a decir, formará parte del desarrollo energético del futuro. Endesa, explicó Prado, está adoptando una posición "muy colaboradora" con países como Chile para estudiar de emplazamientos para la construcción de nucleares. Brentan, por su parte, explicó que el Gobierno chileno planea instalar 15.000 megavatios de electricidad en diez años y que para ello "serán necesarias muchas tecnologías, ya que no se puede hacer solo con hidroeléctrica y otras". Una forma de defender la necesidad de mantener vivos los planes nucleares de la compañía.

Como Fulvio Conti y Borja Prado, Andrea Brentan también defendió la seguridad de las centrales nucleares españolas. "Trabajan de manera continua con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)" aseguró " y cada año se actualiza su plan con las inversiones y mejoras que se tienen que hacer para garantizar la seguridad de toda la central", concluyó.