Rajoy respalda la posición del Gobierno y ve "urgente" la intervención en Libia

El Gobierno puede contar con el apoyo del PP para la participación española en la previsible intervención en Libia. Esta vez, al contrario que en la misión en Afganistán, no parece haber peros. Mariano Rajoy dejó ayer muy clara en Valencia su posición de apoyo al Gobierno. En una intervención sin aceptar preguntas de los periodistas, el líder del PP interrumpió brevemente su visita a la fiesta de Las Fallas con Francisco Camps para confirmar que en las últimas horas habló dos veces con el presidente del Gobierno y le confirmó que el PP será "receptivo" a lo que proponga el Ejecutivo en un debate en el Congreso esta misma semana.

Ambos dirigentes hablaron primero el jueves por la noche, antes de que se aprobara la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Después, ayer por la mañana, mientras Rajoy viajaba en el AVE camino de Valencia, Zapatero le llamó de nuevo, ya con la resolución aprobada, para explicarle en qué medida participará España en una posible intervención. No concretaron del todo y quedaron pendientes de más conversaciones, según el PP, pero Rajoy mostró su buena disposición a apoyar lo que decida Zapatero "a la vista de las peticiones que hagan los aliados".

El presidente del PP, que no había hablado hasta ayer, no aceptó preguntas

El PP siempre ha apoyado las misiones españolas en el exterior, pero en el pasado planteó muchas críticas a la seguridad de la misión en Afganistán y Rajoy exigió a Zapatero que explicara a los españoles que los soldados no van a Afganistán "a ayudar a las ancianitas a cruzar la calle": van a una guerra.

Las críticas fueron tan duras que el propio embajador de EE UU, Eduardo Aguirre, según los cables del Departamento de Estado, llegó a pedir a diversos dirigentes del PP, incluido Rajoy, que no utilizaran este asunto en lo que el diplomático llama el "fútbol político" español.

Lejos de ese tono crítico, Rajoy no puso ayer ni un reproche al Gobierno: "Debemos evitar que una persona que se erige en juez de los demás pueda seguir bombardeando a personas inocentes. Cualquier demócrata responsable, sensato y con sentimientos defenderá lo más importante que tenemos, que son las personas, sus vidas y sus derechos fundamentales".

En realidad, este apoyo llega después de un trabajo previo entre Trinidad Jiménez, ministra de Exteriores, y Jorge Moragas, responsable de Exteriores del PP y jefe de gabinete de Rajoy. Ambos se han reunido dos veces y han hablado en varias ocasiones para que el PP estuviera informado. El acuerdo en este asunto era ya muy alto.

Rajoy se mostró ayer entusiasmado con la decisión: "Celebramos que por fin la comunidad internacional haya fijado una posición y haya tomado una decisión". "Era urgente evitar los atentados contra las personas y las masacres de ciudadanos inocentes, y por eso estamos muy satisfechos de la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU", llegó a decir.

Sin embargo, hasta ahora Rajoy no había reclamado ni esa resolución ni esa intervención, al menos en público. Desde que estallaron las revueltas en los países islámicos, Rajoy prácticamente no había dicho una sola palabra sobre el asunto. El líder del PP se concentra en la política nacional, y en sus mítines apenas coloca otras cuestiones. Lo más concreto que llegó a decir fue en una entrevista a La Vanguardia: "La clave es que hubiera una evolución pacífica, un proceso de reformas en esos países hacia regímenes más respetuosos con la libertad y los derechos humanos. Túnez y Egipto parecen ir en esa línea. Lo de Libia es más complicado". Era Moragas quien hablaba, siempre para respaldar al Gobierno y reclamar una resolución con apoyo de la Liga Árabe, lo que sucedió al final.