Las Fallas atiborran Valencia

Un trabajador de Viajes Levante, cerca de la Finca Roja de Valencia, tenía un problema hace unos días. Una empresa de autobuses madrileña había fletado 14 vehículos para venir el día de la cremà a la ciudad y necesitaba hospedaje para los 14 conductores. Daniel Chacón, de Viajes Levante, recuerda que no encontró hotel en toda Valencia y sus alrededores y que tuvo que reservar en el Puerto de Sagunto, a unos 25 kilómetros de la capital. "Había mirado más de 30 hoteles y en todos me decían lo mismo, que el 19 lo tenían todo lleno y que no había nada". Así que se quedaron con siete habitaciones dobles en el Puerto por 115 euros cada una.

Las Fallas atraen al visitante y este año más si cabe porque han caído entre dos fines de semana. La oficina de turismo de Valencia, Turismo Valencia Convention Bureau, divulgó la semana pasada un comunicado en el que explicaba que los hoteleros aguardaban una ocupación mayor estas Fallas que en las de años anteriores, sobre todo los días 18 y 19. La Unión Hotelera de Valencia se mostró cauta pues entendía que este tipo de comunicados pueden ser perjudiciales para el sector por dibujar un panorama distorsionado, un escenario que podría llevar a error al visitante potencial.

Los hoteleros prevén alcanzar una ocupación del 95% los días 18 y 19

Luis Martí, secretario general de la entidad, apuntó además que la ocupación era un dato a tener en cuenta, pero que también debería atenderse el "cómo habían ido los precios", una que hayan terminado las fiestas.

La ciudad ya no es la de 2007, el boom de la Copa del América dejó de ser rentable hace tiempo y en los últimos meses, varios hoteles de la ciudad echaron el cierre, el último el Sidi Saler, un cinco estrellas y antes el Hilton y el Hesperia Parque Central, que renacieron meses después bajo el control de otras cadenas hoteleras.

Cuando cerraron el Parque Central y el Hilton, José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, lobby al que pertenecen las mayores empresas turísticas de España, comentaba que destinos como Valencia o Barcelona, consolidados por grandes eventos como la Copa del América o los Juegos Olímpicos, ofrecían más plazas hoteleras de las que el mercado era capaz de absorber.

Las habitaciones, entonces, perdían valor, se pagaban más baratas y las reservas fuera de temporada caían, pues no había un gran evento que ofrecer ni una estrategia turística que abarcase todo el año. Zoreda opinaba que lo mejor que podía hacer Valencia era "reinventarse", es decir, crear una estrategia.

Las Fallas funcionan bien, los datos de la oficina de turismo así lo dicen. Concretamente, la fundación informaba de que los hoteles llegarían al 76% de su capacidad el primer fin de semana y al 70% entre el viernes 11 y el día de hoy. En lo días grandes, ayer y hoy, la previsión de los hoteleros es que se alcanzase el 95% de ocupación, superior al 93% del año pasado y al 86% de 2009.

¿Podría crearse esa estrategia en torno a las Fallas? Turespaña, el instituto de turismo español, recordó hace unos días que lleva años promocionando la fiesta en el exterior y que este año, concretamente, había traído a 28 periodistas y agentes turísticos extranjeros para tal fin. Si se crea una estrategia, que tenga en cuenta que las terrazas ya las tiene llenas estos días.