'Mascletà' al sol, visitas políticas y algunas pequeñas quejas
El penúltimo día de Fallas obsequió al visitante con una de las mejores mascletades de las fiestas. Al menos, eso indicaba la intensidad con que se ovacionó a la pirotecnia Caballer cuando se desvaneció el bombardeo final. Los políticos del balcón consistorial, entusiasmados, expresaban esa misma satisfacción con sus gestos. La alcaldesa Rita Barberá enganchó de los hombros al líder nacional del PP, Mariano Rajoy, que comentaba la traca con la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho. En la plaza, el calor causó 89 casos de lipotimia. Mientras unos se dejaban llevar por la multitud a la primera terraza sombreada, otros salían con sus caretas de Anonymous quizá algo frustrados. El balcón no se toca, ni a las falleras, ni a la alcaldesa. Tan pronto sacaron su pancarta de queja aprovechando la visita de Rajoy, la tuvieron que envainar de nuevo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.