"El mayor error de mi vida política"

"¡Hala!", masculla. El hombre no quiere estar ahí y se nota. Rodeado de cámaras, micrófonos y grabadoras casi pegadas a la boca. Le han pedido dos veces que haga declaraciones en apenas 10 minutos. Él ha puesto solo una condición: "Cuando se vaya la presidenta". Y así, cuando Esperanza Aguirre se despide y se sube al coche oficial después de soltar dos chascarrillos sobre el Real Madrid, el consejero se planta frente a la prensa y suelta ese "¡hala!" del que quiere despachar rápido un asunto molesto.

Lunes, 14 de marzo. Once de la mañana. Termina el acto oficial para presentar la remodelación de una rotonda que no debería causar tanta expectación. El foco está puesto en el consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ignacio Echeverría, que el jueves tuvo una "metedura de pata", como él mismo admite rodeado de periodistas. El error "más importante" de su vida política. Tal cual. Había guardado silencio casi total durante cuatro días, después de asegurar con rotundidad y recochineo en el pleno de la Asamblea de Madrid que el Metrobús -del que se venden 23 millones de billetes anuales- "no existe".

"Seguiré mientras la presidenta me mantenga en el cargo", afirma

"Cuando me di cuenta de que había cometido el error, pedí disculpas", asegura Echeverría frente a la carpa con los paneles de la rotonda, en mitad de un descampado. Públicamente no lo hizo. Habló en la cadena Cope para enredar más el asunto ("Metrobús suena antiguo", dijo), y uno de sus asesores pidió disculpas a una agencia de noticias.

La que sí habló fue la presidenta Aguirre, que el pasado viernes pronunció la frase que ha marcado la senda al consejero, según fuentes del PP. Aguirre disculpó la "ofuscación" del consejero. Y añadió: "Lo que hace falta es reconocerlo y humildemente disculparse ante los que han podido pensar que es que no tiene ni idea de lo que hace". Echeverría tomó nota y ayer se disculpó por el error que Aguirre y sus principales consejeros -Francisco Granados e Ignacio González, entre otros- jalearon con aplausos durante su intervención en el pleno.

"A nivel personal se me ha hecho mucho daño", aseguró Echeverría. Lo que él había considerado una anécdota se amplificó durante toda la tarde del jueves en las redes sociales y tuvo amplio seguimiento en los medios de comunicación. Preguntado por la dimisión que le reclama el PSM, Echeverría recordó que trabaja en la consejería "porque lo decidió la presidenta", a la que agradeció "muchísimo" el apoyo prestado tras el episodio del Metrobús. Su puesto, aseguró, "siempre" ha estado a disposición de Aguirre y "sigue estándolo".

En su entorno entienden las palabras de la presidenta como un respaldo al consejero, al que nadie va a mover de la silla a tres meses de unos comicios regionales a pesar del malestar que ha creado en el PP y que ayer resucitara el asunto cuatro días después del revuelo que el partido ya daba por amortizado. No hay más efectos de momento. El "error más importante" de su vida política tendrá consecuencias, si las tuviera, después de las elecciones.