Irún da un paso hacia su nueva estación intermodal para entrar "en el siglo XXI"

Varios actos celebrados ayer confirmaron que el País Vasco se encuentra en la antesala de una revolución ferroviaria. Por un lado, el tramo vizcaíno del AVE recibió un nuevo impulso con el cale (la apertura) del túnel de San Andrés en Iurreta en un acto al que asitió el ministro de Fomento, José Blanco. Por la tarde, Blanco acudió a Irún, donde firmó junto a distintas autoridades el protocolo para construcción de la estación intermodal que adecuará el espacio ferroviario de la localidad fronteriza a "las necesidades del siglo XXI", en palabras del ministro.

En Vizcaya, el túnel calado se incluye en el tramo que discurre entre Durango-Amorebieta y Etxano, a lo largo de 4,6 kilómetros. En total, está prevista la construcción de tres túneles, que suman algo más de 2.5 kilómetros y cinco viaductos. Así las cosas, prácticamente la mitad del trazado será subterráneo. Las obras están en marcha en un total 54 kilómetros de plataforma de los 90,8 kilómetros que completan el trazado del ramal Vitoria-Bilbao, encomendado a Adif, el gestor ferroviario dependiente de Fomento. La construcción del tramo guipuzcoano de la red de alta velocidad corre a cargo del Gobierno vasco.

La localidad gana 140.000 metros cuadrados para usos urbanísticos

López destaca que la nueva estación cerrará una "herida" de 150 años

Horas después, en Irún, Blanco acudió a la firma del protocolo que supondrá el primer paso para la construcción la estación intermodal que concentrará todos los flujos ferroviarios de la localidad (AVE vasco, Renfe y Euskotren). Al acto asistieron también el lehendakari, Patxi López; el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano y el alcalde de Irún, el socialista José Antonio Santano. Además de integrar el flujo de trenes, el proyecto permitirá liberar unos 140.000 metros cuadrados para usos urbanos en pleno centro de la localidad.

El acuerdo, suscrito por Adif, Renfe, Euskotren y Eusko Tranbide Sarea permitirá la constitución de una sociedad conjunta para coordinar las obras. Cada Administración financiará las acciones que entren en su ámbito de competencias, aunque se espera obtener fondos gracias a la liberación de terrenos para uso urbanístico.

El proyecto prevé reducir la "huella ferroviaria" que actualmente parte en dos la ciudad fronteriza, lo que, unido al soterramiento de parte del "parque de vías", permitirá dotar a esta zona céntrica de nuevas viviendas, comercios y equipamientos educativos y de ocio.

El lehendakari recordó que la llegada del tren a Irún hace 150 años dejó una "herida" que partió en dos la ciudad, por lo que el plan de integración ferroviaria "saldará la deuda que el tren tenía pendiente en Irún".

Olano indicó que la movilidad es uno de los retos más importantes que Guipúzcoa tiene por delante, mientras que el alcalde recordó que la nueva estación "permitirá reunir distintos modos de transporte por vía férrea y por carretera" y además "será un centro social, con vida comercial y económica".

Por otro lado, el consejero de Transportes, Iñaki Arriola, anunció ayer una inversión de 25 millones de euros en la mejora de los accesos ferroviarios a Ermua y en la creación de una "moderna" estación de tren en esta localidad.