Porro insiste en su querella contra Caballero tras no ser admitida a trámite

Una de cal y otra de arena, sin salir la prevaricación de los tribunales. La presidenta de la Autoridad Portuaria de Vigo, Corina Porro, anunció ayer que recurrirá el auto judicial que desestima su querella criminal contra el alcalde, Abel Caballero, y el edil de Urbanismo, José Mariño, por supuesta prevaricación y desobediencia tras la paralización de las obras que promueve en las naves de la fruta. A su vez, ayer mismo, la Audiencia Provincial desestimó el recurso de la fiscalía contra el archivo de la querella por prevaricación contra Porro, el abogado del Estado y otros cargos de la Autoridad Portuaria en relación con el relleno o ampliación del muelle del Areal, del que ayer se inició una nueva fase con la colocación del primero de los pilotes que sustentarán la plataforma de la ampliación.

Porro presentó la querella contra Caballero y Mariño la pasada semana, aduciendo que el precinto de las obras de las naves de la fruta, ordenado por el Ayuntamiento, imcumplía una resolución del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. No lo entiende así el Juzgado de Instrucción número 2 de Vigo, que inadmitió la querella estimando que los hechos denunciados "no son constitutivos de delito". Sin entrar a valorar esta decisión judicial, Porro explicó que la asesoría jurídica del Puerto -la Abogacía del Estado con el refuerzo del prestigioso jurista Francisco Javier Jiménez de Cisneros- ya ha determinado "apelar a la Audiencia Provincial".

La presidenta del Puerto calló, pese a su más directa relación con el acto del día, la resolución de ese mismo órgano jurisdiccional que se conoció ayer mismo y que desestima el recurso de la fiscalía contra el archivo de su querella por presunta prevaricación al promover el relleno del Areal. Fuentes de la fiscalía confirmaron a este periódico la resolución de la Audiencia Provincial, que es firme, sin entrar a comentarla ni, en su tono habitual, facilitar copia.

La querella por presunta prevaricación se motivó en la inexistencia de Plan de Utilización de los Espacios Portuarios y de Plan Director de Infraestructuras, que la presidenta y demás cargos portuarios imputados sabían que eran necesarios como cobertura legal de las obras del muelle del Areal, que por causa de ese procedimiento estuvieron cuatro meses paradas.