Detenido un jefe militar de ETA y otros tres etarras al norte de Francia

Un supuesto jefe militar de ETA, Alejandro Zobarán Arriola, Xarla, fue detenido anoche junto a otros tres supuestos etarras en un pueblo a medio camino entre Amiens y Lille, al norte de Francia, muy cerca de la frontera con Bélgica. La detención, realizada por la Policía Judicial francesa, se produjo sobre las nueve de la noche (hora española) después de que los sospechosos fueran seguidos durante varios días una vez que el dueño de la casa rural en la que estaban alojados comunicara sus resquemores sobre la documentación que presentaron para registrarse, que resultó ser falsa. Los detenidos iban armados con pistolas, según las fuentes.

La operación de Policía Judicial, ejecutada con información de la Comisaría General de Información de la policía española, está todavía en marcha, pero desde el primer momento las fuentes subrayaron su importancia. La única identidad confirmada hasta ahora por fuentes policiales es la de Xarla, nacido en Gorliz (Vizcaya) el 18 de marzo de 1981. Se ha encargado en los últimos años del suministro de armas y explosivos al aparato militar y, tras la detención de Mikel Carrera Sarobe, Ata, habría asumido gran parte de sus responsabilidades, incluida la jefatura del aparato militar, junto con Mikel Oroz Torrea, Peru. Eneko Gogeaskoetxea e Iratxe Sorzaba son otros nombres que barajan los investigadores como actuales jefes de la banda.

Los presuntos terroristas fueron arrestados en una casa rural

La policía había seguido durante días a los miembros de la banda

Xarla formó parte del comando Urederra-Donosti de ETA, desarticulado en marzo de 2007, en el que estuvo con Ángel Lerín, Jaxinto, a las órdenes directas de Garaikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki, ex jefe de la banda y que ahora vive entre rejas. El comando al que pertenecía Xarla por aquel entonces disponía de información elaborada sobre el filósofo Fernando Savater, miembro de la plataforma ¡Basta Ya!, entre otros posibles objetivos.

Los cuatro detenidos anoche llevaban días alojados en una casa rural de Willencourt, una población agrícola de unos 200 habitantes en el departamento de Norte-Paso de Calais, a la que habían llegado en dos vehículos. Al pedir habitaciones, contaron que eran estudiantes españoles. Pero el dueño del establecimiento dudó de lo que decían y avisó a la Gendarmería. Esta hizo unas averiguaciones y comprobó que el grupo llevaba dos coches con matrículas dobladas (falsificada).

Los gendarmes, al sospechar que esos cuatro huéspedes podían ser terroristas, se pusieron en contacto con la Subdirección Antiterrorista (SDAT) de la Policía Judicial francesa, que alertó a la Comisaría General de Información, a la que transmitió los nombres que figuraban en los documentos de identidad falsos. La policía española corroboró que la documentación que presentaban los supuestos etarras era falsa.

El grupo fue sometido a seguimiento durante la última semana, según las fuentes. La operación se demoró casi a última hora al separarse uno de los coches del grupo, por lo que los agentes antiterroristas esperaron hasta que se reunieran de nuevo. Eso se produjo poco antes de las 21.00, hora de España, momento en el que se realizaron las detenciones.

De momento no se conocen las identidades del resto de detenidos ni qué hacían en el departamento del Paso de Calais. No obstante, ya por esa zona fue detenido el año pasado el que fue calificado entonces como jefe militar de ETA, Ibon Gogeaskoetxea, también en una casa rural.

Las detenciones de anoche elevan a 33 el número de presuntos etarras capturados desde que comenzó la tregua de ETA el 10 de enero. La operación se produce apenas una semana después de que la Guardia Civil desarticulara en Vizcaya el comando Otazua, formado por terroristas sin fichar y con dos asesinatos a sus espaldas.