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Reportaje:

Sandokán obliga a hacer números

Los partidos temen el impacto de la candidatura del constructor imputado

La irrupción en la precampaña electoral de Rafael Gómez Sánchez, conocido en Córdoba como Sandokán, ha hecho que los tres partidos políticos con representación municipal, PP, IU y PSOE, desempolven sus ábacos y se pongan a hacer cuentas. La figura extremadamente populista y polémica del empresario y joyero, imputado en el caso Malaya de corrupción urbanística en Marbella y multado por el Ayuntamiento cordobés con 24,6 millones de euros por construir cuatro hectáreas de naves ilegales, ha disparado todas las alertas.

Está claro que la llegada de uno o más representantes de Unión Cordobesa (el partido de Sandokán) al salón de plenos, con su discurso tan lleno de promesas como carente de fondo, pondría del revés la política local, desestabilizando mayorías y pudiendo obligar, incluso, a difíciles pactos en caso de un gobierno en minoría.

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Ahora mismo, nadie parece dispuesto a acordar nada en un futuro con Sandokán. Y a pesar de que ninguno quiere acercársele, hace unos años era normal verle posar para la foto de turno junto a una sonriente Rosa Aguilar (exalcaldesa por IU y actual ministra de Medio Ambiente), o quienes ahora van a ser sus adversarios políticos. Pero los tiempos del boom inmobiliario han pasado y quien entonces era un próspero constructor apoyado por Cajasur, hoy es un imputado arruinado, con poco que perder y, tal vez, información sensible debajo de la manta.

Ante semejante panorama, no es de extrañar que, entre los cálculos a los que se han dedicado las trastiendas de los partidos, se haya jugado con la idea, sencilla y expeditiva, de no dejar al empresario presentarse a los comicios. Las deudas millonarias que mantiene con el Ayuntamiento, unos 30 millones de euros, podrían ser razón más que suficiente para que la ley electoral no le deje presentarse. Pero no es la persona física de Gómez quien tiene la mora con el municipio, sino sus empresas, la mayoría de las cuales pertenecen a sus hijos.

Por eso, en los dos meses que han pasado desde que el 23 de diciembre Sandokán anunciase su candidatura, ningún partido le ha salido al paso. Saben que hay poco que hacer. El candidato del PP, José Antonio Nieto, pasó ayer de puntillas: "La Ley Electoral es para todos, tiene cosas buenas y malas". Nieto dijo que, al igual que para él es un fraude que IU y PSOE pactasen en 2007 a pesar de no haberlo anunciado antes, "la candidatura de Gómez también puede ser otro fraude".

El alcalde de Córdoba y candidato a la reelección por Izquierda Unida, Andrés Ocaña, recordó que, "a priori, en democracia cualquier ciudadano puede presentarse". Mientras, Francisco Martínez, líder provincial de IU, que ha repetido que dimitiría si su partido pactase con Gómez, afirmó ayer que ya no va hablar más de "ese señor, porque no vamos a hacerle la campaña entre todos los partidos y los medios de comunicación".

La idea de Martínez es otra de las estrategias que se barajan. Hacer el vacío a Sandokán. No entrar al trapo y obviarlo. De la misma manera que se pasa por alto en los mítines que los candidatos del PP, IU y PSOE están expedientados por el Banco de España por su papel de consejeros en la intervenida Cajasur.

Pero Juan Pablo Durán, candidato del PSOE, no confía en que a todos los partidos les interesase borrar a Sandokán del debate. Según Durán, el PP demuestra que le baila el agua al joyero "cada vez que le sigue en sus declaraciones". El último caso habría sido esta semana, cuando el PP se apresuró a pedir cuentas por unas declaraciones que el candidato de Unión Cordobesa soltó en una emisora local, afirmando que había construido las naves ilegales -por las que le ha multado el Ayuntamiento- con un supuesto permiso verbal de Rosa Aguilar y bajo la promesa de rebajar la sanción a 6.000 euros.

Gómez, el pasado diciembre cuando anunció su candidatura.
Gómez, el pasado diciembre cuando anunció su candidatura.F. J. VARGAS

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